Según el FMI, el crecimiento del primer semestre de la mayor parte de los países de la región fue inferior a la prevista. Todo se debe, fundamentalmente, a algunos cuellos de botella en algunos países, como la falta de infraestructuras y a la caída del precio de las materias primas, en otros. (Acceder al documento)


En
México, por ejemplo, aseguran que la inesperada caída se ha producido por el menor gasto del gobierno, un descenso de la actividad de la construcción y menor demanda de Estados Unidos.

Sin embargo, la subida de Brasil se ha debido a la mejora de la inversión, entre otras cosas, por la reposición de inventarios.

El FMI también se ha referido a la evolución del mercado de divisas y afirma que “a volatilidad de los mercados financieros ha afectado a las divisas. En algunos países han respondido con intervenciones para controlar la volatilidad del cambio”.



Pero, según la institución, la depreciación de las divisas ha dejado el cambio de algunas monedas alineado con los fundamentales de sus economías.

Por zonas

Concretamente, para Chile, Colombia, Perú y Uruguay esperan que la economía pase de crecer moderadamente a un nivel más sostenible, gracias a que la mejora de los salarios aumentará el consumo.

Para Brasil esperan un crecimiento del 2,5% este año. Apuntan que la reciente depreciación del real mejorará su competitividad externa y que podría compensar el aumento de la rentabilidad de sus bonos. En cualquier caso, apuntan que el crecimiento de la inflación podría afectar al consumo.

Para México esperan una desaceleración del PIB hasta el 1,2% en 2013. Sin embargo esperan que la economía del país crezca un 3% el próximo ejercicio, gracias a la recuperación de la demanda de Estados Unidos. Eso, si el shutdown se acaba de resolver y no se produce un default de su deuda (ver noticia de las previsiones del FMI en EE.UU.)

El crecimiento de los países con fuerte componente exportador de materias primas en sus economías seguirá manteniéndose fuerte, excepto en Venezuela. Para Argentina, aunque la cosecha ha sido buena, espera que la actividad siga muy ligada a la evolución de su divisa y a una demanda externa menor de lo que se esperaba inicialmente.