UGT ha afirmado este miércoles que la escalada del IPC de marzo hasta el 9,8% refleja "la imperiosa necesidad" de controlar los precios de los productos energéticos y de primera necesidad, así como de aumentar los salarios para que los trabajadores no asuman el esfuerzo de la crisis.

Para evitar que continúe la senda inflacionista, el sindicato ha insistido en que debe llevarse a cabo una política de contención de precios "ambiciosa". Por ello, aunque considera que las medidas adoptadas por el Gobierno en su plan de respuesta a la guerra son, en general, positivas, defiende la necesidad de que se amplíen y en algunos casos se revisen para resultar más eficaces.

Así, aboga por una mayor rebaja en los carburantes; vigilar "comportamientos especulativos" en el sector de la alimentación y la distribución, y, sobre todo, por modificar cuanto antes el sistema de formación de precios del sector eléctrico.

Junto a ello, el sindicato reclama aumentar los salarios "de manera inmediata" para que los trabajadores no pierdan poder de compra. "El nivel salarial en nuestro país es muy bajo y la mayoría de las personas trabajadoras no tienen margen para asumir más sacrificios sin caer en situaciones de pobreza y exclusión social, ya de por sí muy extendidas.

Por ello, para UGT es fundamental que se alcance un consenso con la patronal para un nuevo pacto de convenios, que establezca un escenario plurianual de evolución salarial y compromisos empresariales en materia de moderación de beneficios y creación o mantenimiento del empleo.