La doctora María del Mar Pérez Gil es miembro del equipo de Cardiología del Hospital La Luz (Madrid) y experta en la materia. Advierte de que una hipertensión mantenida en el tiempo y sin tratamiento puede dar lugar a un ataque al corazón, pero también un accidente cerebrovascular como una trombosis o un derrame cerebral. 

“La hipertensión (o tensión arterial alta) es un trastorno grave que incrementa de manera significativa el riesgo de sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades y es una de las causas principales de muerte prematura. Se estima que en el mundo hay 1.280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión y que el 46% de ellos desconoce que padecen esta enfermedad”, destaca la especialista de Quirónsalud.

Los valores normales de tensión arterial

En concreto, recuerda que para establecer el diagnóstico de hipertensión se han de tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mmHg, y la diastólica superior o igual a 90 mmHg.

Según explica, de la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la tensión sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late; mientras que el segundo, la tensión diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.

“En la hipertensión estos valores de presión arterial exceden lo aceptado como máximo. Hay muchas formas de hipertensión y causas, pero lo que hay que tener claro es que es una entidad de origen no bien conocido pero sí que se sabe que es inductora de patología isquémica y de enfermedades renales o cardiovasculares”, remarca la cardióloga.

Dice que en el 95% de los casos se desconoce la verdadera causa de la presión arterial alta, y en el 5% restante apunta a una enfermedad renal subyacente o a un trastorno hormonal.

A su vez, la cardióloga de Quirónsalud menciona algunos factores que podrían favorecer su aparición: antecedentes familiares; la raza, siendo la ascendencia afroamericana la que mayor incidencia de hipertensión tiene; el sexo masculino; altos niveles de estrés; más de 60 años; fumar; sobrepeso y obesidad; alimentación rica en grasas saturadas y sodio (sal); empleo de anticonceptivos orales; altas ingestas de alcohol; diabetes; o sedentarismo entre otros.

Medidas para controlar la hipertensión arterial

A juicio de esta experta, la hipertensión arterial es una de las principales responsables de muerte en muchos ciudadanos, por los problemas de salud derivados que conlleva, si bien insiste en que la mayor parte de sus complicaciones se puede prevenir con un tratamiento adecuado. Con ello, la doctora Pérez Gil apunta a los siguientes consejos para controlar mejor la hipertensión arterial:

  1. Reducir y gestionar el estrés. El estrés laboral y emocional influye de forma directa en las cifras de tensión arterial. Busque un momento en el día para disfrutar de una actividad relajante (leer, escuchar música, realizar ejercicios de respiración consciente o cualquiera que le guste).
  2. Monitorización domiciliaria de la presión arterial. La AMPA o ‘AutoMedida de la Presión Arterial’ se realiza con un tensiómetro validado durante al menos 3 días y preferiblemente durante 6-7 días consecutivos antes de cada consulta. Las lecturas se realizan por la mañana y por la noche, en una habitación tranquila después de 5 minutos de reposo, con el paciente sentado y con la espalda y el brazo apoyados. Deben realizarse 2 mediciones en cada sesión, con 1-2 minutos de espera entre mediciones.
  3. Las aplicaciones para teléfonos móviles pueden ofrecer ventajas adicionales, como ayuda para recordar la medición de la presión arterial, y para almacenar, revisar y transmitir los datos mediante un diario digital.
  4. Cumplir con el tratamiento para la hipertensión prescrito por su especialista, generalmente a base de antihipertensores.
  5. Si tiene dudas acerca de la medicación prescrita, cómo tomarla o posibles efectos adversos no dude en tomar una consultar.

Sigue pasos para prevenir la hipertensión

Por otro lado, y a la hora de prevenir la presión arterial alta, la miembro del equipo de Cardiología del Hospital La Luz (Madrid) apunta a las siguientes recomendaciones:

  1. Reducir la ingesta de sal a menos de 5 gramos diarios. Un truco, según precisa, es que si se suele comer en restaurantes por motivos de trabajo el pedir un plato hecho al momento sin sal añadida (por ejemplo: ensalada y carne o un pescado a la plancha).
  2. Consumir más frutas y más verduras. Cambia tu almuerzo o merienda habitual por 1 o 2 piezas de fruta.
  3. Realizar actividad física con regularidad. Evitar los ascensores y subir si se puede siempre caminando.
  4. No fumar. Ahorrará dinero para poder comer más saludable.
  5. Reducir el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas.
  6. Limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas.
  7. Eliminar/reducir las grasas trans de la dieta.