La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha defendido en un encuentro informativo de Europa Press que el Gobierno solo se comprometió a estudiar la aplicación de peajes en las autovías españolas antes de 2024, si bien su implementación ocurriría en otra fase.

La ministra ha explicado que la etapa actual en la que se encuentra este proceso es la de abrir el debate al resto de partidos políticos, agentes sociales y resto de administraciones, para consensuar el mejor sistema a aplicar, y que es a eso a lo que se ha comprometido.

Posteriormente, una vez el sistema esté definido, que podría canalizarse con un pago por medio de telepeajes o a través de euroviñetas u otras herramientas, incluso dependiendo de los distintos territorios, Bruselas ya cuenta con otros criterios específicos para empezar a implementarlo en las carreteras.

La ministra ha justificado este compromiso con Europa en que el actual sistema de peajes "genera una terrible desigualdad territorial", por lo que el Gobierno ya anunció en 2018, cuando tomó posesión, que revertiría todas las concesiones que fueran caducando.

Sin embargo, el Gobierno es consciente de que hace falta financiación para las carreteras, sobre todo dado el déficit de casi 9.000 millones de euros que acumulan, de igual forma que "también se paga por los aeropuertos o los puertos" por medio de tasas, según ha recordado Sánchez.

"La red viaria requiere de una correcta financiación para su mantenimiento, conservación y modernización, en aras de la sostenibilidad y digitalización, por lo que parece lógico que, igual que pagamos por otras infraestructuras como puertos o aeropuertos, establezcamos un sistema justo y equilibrado", ha indicado.

Además, la ministra ha remarcado que esa segunda fase en la que se aplicaría el sistema consensuado también se debería de dar en un momento en el que "la coyuntura lo permita".