Como señalaba  Paul Diggle, Economista jefe de Aberdeen Standard Investments antes del congreso “es más una obra teatral que un evento de política económica real. Aquellos que esperen anuncios de reformas de las empresas estatales o una moderación del drástica del endeudamiento se quedarán decepcionados”. Y tenía  razón: el congreso se enfocó sobre todo en la esfera política y no hubo grandes cambios en la política económica.

El acontecimiento más importante fue una fuerte consolidación del poder  del presidente Xi Jinping. Él rompió con un cuarto de siglo de tradición china al darse la opción de quedarse con el liderazgo del partido más grande del mundo, con más de 88 millones de miembros, hasta 2027 e incluso después. Y es seguro que, a pesar de los sueños de mucha gente de los países occidentales, Xi Jinping no tiene ninguna ambición de cambiar el sistema de gobierno chino: en su largo discurso, proclamó que el estado de China siempre permanecerá gobernado por un solo partido. Según Willy Lam, un experto de la universidad de Hong Kong, la mayoría de los nuevos secretarios no tienen estatura nacional y deben su promoción a Xi; abajo se ve la verdadera consolidación del poder político.

 

 

Otro acontecimiento imprescindible fue la proclamación de sus dos objetivos principales para China. 1.-: entre 2020-2035 china se convertirá en una sociedad y una economía “totalmente moderna”. 2.-: antes de 2050 China asumirá el estatus de un gran poder global.

Estos objetivos han sido descritos en la constitución del partido como “El Pensamiento De Xi Jinping Sobre El Socialismo Con Características Chinas Para Una Era Nueva”. Esto le ha proclamado como el líder más poderoso de China desde el liderato de Mao Zedong: es evidente que Señor Jinping ha demostrado ser versado en el control del partido central. Sin embargo, Xi ha tenido menos éxito en la promulgación de reformas económicas y financieras especialmente con respeto a la devolución del poder del partido central a los gobiernos regionales que han impulsado el crecimiento de la economía. Así que, para ejercer su poder político para efectuar el cambio económico necesario para conseguir sus grandes objetivos del país, su capacidad para aplicar reformas  se pondrá a prueba.

Las reformas de la oferta:

Ya se aprecian evidencias  de los efectos de las reformas por el lado de la oferta: en los últimos años, el crecimiento de la capacidad se ha ralentizado y muchas fábricas han cerrado. Por eso, las industrias tan establecidas como las del cemento y del acero han recuperado su rentabilidad y ya no solo la “economía nueva” de la tecnología y los servicios tienen crecimiento.

 

 

El riesgo de los préstamos improductivos:

Además, el riesgo de los préstamos improductivos, que era un gran reto para los bancos chinos más grandes durante la primera mitad de la década, ahora está reduciéndose. La tasa de mora ha bajado de manera significativa.  Aunque es difícil decir que el problema ha desaparecido porque está respaldado por el crecimiento de crédito, la estabilización del mercado es bienvenida para afrontar esta situación en la industria.

 

 

La situación macroeconómica de china:

A pesar de una desaceleración en el crecimiento en los últimos años, se prevé que China siga creciendo una tasa mucho más atractiva que la de  los países desarrollados.  

 

 

Los mercados emergentes siguen aprovechándose de la mejora del comercio mundial desde mediados de 2016. China es el principal beneficiario de esta mejora representando el 70% de esta recuperación si se tienen en cuenta los efectos tanto directos como indirectos. Con respeto a los efectos indirectos, la demanda más fuerte de China ha apoyado el comercio de sus socios comerciales en Asia, exportadores de productos básicos y del mundo desarrollado

 

 

 

Oportuidades invirtiendo en Acciones clase A

En Aberdeen, creemos que las acciones de clase A  representan una buena oportunidad para beneficiarnos de las dinámicas de esta economía.

 

 

El problema es que es un país muy difícil de invertir y se necesita experiencia para elegir acciones dentro del mercado.

Aberdeen Global  - China A Share Equity Fund

Rendimiento:

 

 

  • 22.2% más que el índice de referencia en 1 año
  • Rendimiento mejor que el benchmark en todos los periodos aparte de 3 meses

El proceso de inversión

Solo 100 de las 864 presentes en el MSCI benchmark de acciones chinas de tipo A cumplen con nuestro proceso de control de calidad para ser considerados para Aberdeen Global - China A Share Equity Fund. Es un fondo de alto convicción compuesto por 32 acciones de gran calidad.

Hemos estado invirtiendo en China desde 1985, indirectamente a través de HK y lateralmente en acciones de tipo H, con un estrategia enfocado en China desde 1997. Nuestro equipo experto situado en Hong Kong y Singapur hicieron más de 310 reuniones con empresas en Hong Kong y China en 2016.

Nuestro equipa busca:

  • Fuertes flujos de efectivo y modelos de negocios sostenibles
  • Empresas simples que podemos entender, con ventajas competitivas y elevadas barreras de acceso
  • Altos niveles de gobernanza o progreso en esta manera
  • Empresas gestionadas para el beneficio de TODOS sus accionistas
  • Consumo, energía y salud como proxy del consumo
  • Menor preferencia para exportadores de productos baratos

Posicionamiento:

  • Todos los valores en cartera son tipo A
  • Diferencia significativa del punto de referencia para añadir valor
  • Posición sobre ponderada en consumo discrecional y básico y salud, que permiten al fondo a beneficiarse del crecimiento del aumento de clase media en China

Posición de menor peso en financieros y materiales debido a una falta de valor en financieros, especialmente en corretajes y un exceso de oferta en el sector de materiales

 

Crecimiento en la clase media apoya los sectores de consumo discrecional, industrias, financieros y salud:

 

 

Información del fondo:

 

  • 2017 P/E 17x frente al Benchmark 16x
  • 2016 P/E 19x frente al Benchmark 19.6x
  • Dividendos 1.8%
  • ROE 16% frente al Benchmark 12.5%