El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal), José Miguel Guerrero, ha presentado este miércoles la memoria de actividades de la organización del último año, que deja una sensación de "expectativas frenadas" y exige fomentar la competitividad y la productividad en el sector.

La producción industrial del metal se incrementó un 7,4% en 2021, tras la caída del 14,2% registrada en 2020. A pesar del repunte, Confemetal considera que resulta insuficiente. En el caso de la cifra de negocio, se recuperó un 12,7%, después del descenso del 12,9% de 2020.

El sector del metal cerró 2021 con una tasa de paro del 4,6% y 1.054.800 ocupados en el cuarto trimestre. El número de trabajadores del metal creció un 3,7% a lo largo de 2021.

Guerrero también ha expuesto ante la asamblea que el déficit comercial aumentó 46% en 2021, con avances del 15,4% en las exportaciones y del 17,2% en las importaciones.

"Dos años después del inicio de la pandemia, la sensación es de decepción, de expectativas frenadas, cuando no frustradas", ha manifestado el presidente de Confemetal tras compartir los datos.

Para la directiva de la patronal del metal, la economía y el empleo no muestran el ritmo que deberían tras remitir la pandemia y tampoco observan el impacto de los Fondos Europeos. Además, el sector se ha visto expuesto en los primeros meses de 2022 a nuevos problemas como el precio de la energía, el suministro de materias primas y componentes, la regulación laboral, la presión fiscal o el comercio internacional.

Guerrero ha señalado que las políticas económicas y laborales van en una dirección que impide ser optimista, ya que hasta el momento, y en su opinión, no ha mejorado la situación del sector. Por eso, ha pedido medidas destinadas a "reducir costes de todo tipo, fomentar la competitividad y la productividad, a través de la innovación, la formación y la internacionalización, y mejorar las vías de financiación".