Dentro de empresas, el crecimiento ha sido generalizado en todas las ramas de actividad si bien los mayores avances se registraron en los sectores más afectados por las medidas de confinamiento, y, por lo tanto, más receptores de la financiación vinculada a las líneas ICO. Así, los mayores incrementos correspondieron al crédito a la hostelería (26,9%), metalurgia (12%), comercio (11,7%), transporte (10,1%) y fabricación de material de transporte (9,7%).

Por el contrario, el crédito concedido a los hogares aumentó la caída en el trimestre hasta el -1,8% (vs. - 0,8% en el trimestre anterior), debido a la mayor variación negativa del crédito para vivienda (-2,2% vs. - 1,8% el trimestre anterior) y a la fuerte desaceleración de la financiación al consumo (0,6% vs. 6% el trimestre anterior). Al examinar el crédito al consumo por tipo de producto, se observa que dicha desaceleración refleja la mayor caída del crédito para adquisición de bienes corrientes (-14,5% i.a. vs. -2,7% i.a. el trimestre anterior), ya que el destinado a bienes duraderos mantuvo el ritmo de crecimiento de trimestres anteriores (11% i.a.).

Prosigue la reducción de los dudosos en el crédito a hogares y empresas en el último año, -6.788 mll. € (- 10,6% i.a.) hasta los 57.300 mll. €, no así en el trimestre que crecen 600 mll. € (1,1%). En la evolución interanual, el descenso se concentra en el sector empresarial (-4.900 mll. € hasta los 28.600 mll. €), frente a una menor reducción en hogares (-1.900 mll. € hasta los 28.800 mll. €). En la comparativa con el trimestre anterior, se observa que el incremento se concentra en hogares, + 2,1%, y, sobre todo, al aumento de dudosos en consumo (+500 mll. €/10,3%). Dentro de este, el incremento se concentra en la financiación de bienes de consumo duradero (+27,9% vs. -2,6% en bienes corrientes).

Durante el 2T20 la tasa de morosidad del crédito a hogares y empresas disminuye 11 pb, situándose en el 4,94%. Ambos sectores tuvieron una evolución dispar, aumentando la morosidad del crédito a hogares, +7 pb hasta el 4,45%, y descendiendo la de la financiación a empresas, -41 pb hasta el 5,56%. Dentro del crédito a hogares, aumentó la morosidad en vivienda, +7 pb hasta el 4,45%, así como en consumo, +61 pb hasta el 5,58%. Por finalidades, la adquisición de bienes corrientes se posiciona como uno de los segmentos con mayor morosidad, registrando un 8,19% (+ 49 pb en el trimestre), cuatro puntos porcentuales por encima de la tasa de morosidad del crédito para bienes duraderos (+84 pb en el trimestre). En lo que respecta a la morosidad empresarial, el programa de avales del ICO contribuyó a su contención de manera generalizada en todas las ramas, tanto a través del numerador como del denominador.

Bankia Estudios