Los ponentes comentan en esta nueva entrega del Rincón Inmobiliario cómo está afectando la pandemia a la presencia extranjera en el sector inmobiliario español, con Madrid y Barcelona como faro del apetito de los inversores internacionales por factores como la conectividad o el nivel de digitalización ante el Covid-19.  

Cristina García-Peri, socia de Azora y directora de Desarrollo Corporativo y Estrategia, destaca en la tertulia que la situación macroeconómica de bajos tipos de interés favorece el desarrollo y expansión del sector inmobiliario a pesar de la pandemia. “El diferencial entre el bono español a diez años y la rentabilidad media de los activos inmobiliarios en España ha ido creciendo en los últimos cuatro o cinco años, de hecho, es más alto hoy aún cuando todos tenemos la sensación de que los el precio de los activos ha crecido mucho por encima de rentas o del crecimiento de la demanda de los activos. Sigue habiendo mucho interés por el inmobiliario”, explica.

García-Peri comenta, asimismo, que Europa sigue siendo una pieza angular en las carteras de los inversores internacionales del sector y España en particular al ofrecer seriedad y seguridad jurídica al tiempo que brinda oportunidades a los inversores en el ciclo económico de recuperación posterior a la pandemia. “A España están llegando ahora tendencias del sector que empezaron en 2017, 2018 y 2019 como la logística de última milla o ‘multifamily’ residencial (como residencias de la tercera edad o para estudiantes)”, valora.

Por su parte, Javier Basagoiti, presidente de Inbest Real Estate Socimi, subraya que a pesar de que 2020 fue un año complicado y difícil para el conjunto de la economía española, el inmobiliario “pudo salvar los muebles” si se ve los datos de las principales empresas del sector. 

“Tenemos sentimientos encontrados porque a la vez que hemos podido salvar los muebles, aún se están haciendo pocas operaciones y sin corrección de precios y donde se están haciendo es en subsectores como los supermercados que antes no quería nadie. El inmobiliario es un activo refugio por antonomasia y más en estos tiempos de tipos bajos. Animo a los inversores a invertir en el sector español porque veremos grandes operaciones corporativas como de fusiones y adquisiciones”, añade Basagoiti.

Desde la consultora Deloitte, la socia de Financial Advisory Tamara Rodríguez sostiene que en 2020 la inversión extranjera en el sector inmobiliario en España apenas cayó un 24%. “España se ha ido posicionando cada vez más en un mercado más ‘core’ (principal) en el ámbito internacional. Desde la crisis de 2008, España se ha sabido reinventar, aunque con la pandemia han vuelto a aparecer los fondos oportunistas con motivo del momento y de la volatilidad. Nosotros somos optimistas con este 2021 aunque todo va a depender de cómo se canaliza el estímulo fiscal”, arguye Rodríguez.

Benjamín Gómez, responsable en el área de capital markets de BNP Paribas Real Estate, también pone de manifiesto los diferentes perfiles de fondos internacionales que siguen invirtiendo en España. “Los fondos core-core plus que buscan activos muy seguros, con un perfil de riesgo muy bajo. En esta categoría los precios no han bajado por el Covid, y básicamente son oficinas, residencias en alquiler y logística. También los fondos value add, que buscan incrementar valor, ahí hay mucho debate en torno a las oficinas. En este segmento vemos un desajuste entre las perspectivas de los compradores y las de los vendedores”, sostiene.

“Y por último los fondos oportunistas que están de vuelta en algunos segmentos como los hoteles, muy afectados por la pandemia y aunque no ha habido aún grandes operaciones con descuento se trata de una cuestión de tiempo, de meses… de que se produzca algo así”, valora.

¿Qué supone la inversión extranjera en el sector inmobiliario español? ¿Hay potencial y rentabilidad? Vea el vídeo completo