El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha defendido que la seguridad y el respeto a la privacidad y a la libertad individual son los principios que deben guiar a las empresas en la aplicación de la tecnología, que no debe ser un fin en sí mismo, sino un medio para mejorar la sociedad.

Durante su intervención en la apertura del seminario 'Protección de los derechos en la sociedad digital. La ética en la tecnología', organizado por Liga Europea de Cooperación Económica (LECE) y la Fundación Gabeiras, el presidente de Bankia ha abogado por situar a los clientes en el centro del control de sus datos, como propietarios de los mismos.

Asimismo, ha recalcado que las organizaciones consumidoras y generadoras de datos deben seguir "unos estrictos principios éticos" en el actual proceso de transformación y desarrollo tecnológico que están viviendo las economías y sociedades.

"La tecnología es una gran palanca con la que contamos para construir un futuro más sostenible y responsable, pero desde CaixaBank entendemos que la aplicación de la tecnología se convierte en una ventaja competitiva solo si se pone al servicio del ciudadano, de las personas, mejorando su experiencia y facilitándole la vida", ha afirmado Goirigolzarri.

Entre los retos que plantea el desarrollo tecnológico, el directivo ha citado la desigualdad que, en términos de equidad, plantea cualquier innovación en sus primeros momentos. En este sentido, se ha referido al impacto que puede suponer la brecha digital para los países y las personas.

Otro reto que ha mencionado Goirigolzarri es el de los derechos humanos. "Las alertas saltan cuando la utilización masiva de datos y su monetización nos está llevando en muchas ocasiones a obviar que los datos, especialmente cuando son personales, han de estar protegidos por el derecho a la privacidad (...). Todo ello es "especialmente relevante en la situación actual de apertura de transmisión de datos, que provoca en muchas ocasiones que los usuarios desconozcan cómo son tratados, gestionados e, incluso, intercambiados o vendidos sus datos personales", ha advertido.

En tercer lugar, el presidente de CaixaBank se ha referido al reto de evitar situaciones de discriminación derivadas del uso de las nuevas tecnologías a la hora de realizar predicciones sobre ámbitos personales, como son inclinaciones de comportamiento, personalidad o aspectos íntimos de las personas.

"Debemos asegurarnos de la aplicación de criterios que eviten sesgos discriminatorios en el diseño y aplicación de algoritmos", ha apuntado el directivo.