Los precios del crudo seguirán en máximos durante todo el primer trimestre del año, alcanzando el barril de brent los 90 dólares por primera vez desde octubre de 2014.

El déficit estructural de suministro de los productores de la OPEP junto a la recuperación de la demanda global, a medida que el mundo supera el impacto de la variante ómicron, tiene como consecuencia inmediata la construcción de un mercado petrolífero deficitario en el primer trimestre de 2022.

Según han explicado desde la consultora estratégica Tempos Energía, tras los primeros tres meses del año se podría vislumbrar "un superávit en el mercado mundial del petróleo si parte de la OPEP y sus socios, liderados por Rusia, materializan el prometido aumento gradual de la oferta y, además, se lleva a cabo el crecimiento en la producción de los países no pertenecientes al cártel".

"Si esto ocurre los precios del petróleo, y con ello los de la gasolina, perforarán el suelo de 80 dólares por barril. De otra manera, cada vez se hablará más de los 100 dólares, lo que supondrá una escalada mayor en los precios de la gasolina", han dicho desde Tempos Energía.

En relación a los costes de la energía eléctrica, la consultora experta en gestión de energía ha asegurado que "la tensa espera para ver un statu quo de precios razonables, en principio por debajo de 100 euros el megavatio hora, se prolongará al menos hasta el año que viene". "Los mercados no vislumbran una caída para esta primavera, posponiéndola justamente para abril de 2023", ha asegurado.

"A corto-medio plazo los mercados tienen en mente el mismo horizonte para el gas, aunque el aumento de los precios europeos está siendo amortiguado por el incremento del suministro de gas natural licuado". "China e India han decidido utilizar sus reservas y esto ha permitido que los metaneros estadounidenses opten por dirigir sus barcos a Europa", han subrayado.

EL COSTE DEL GAS

Ante este panorama, el gas sufrirá durante los próximos cuatro trimestres debido a "lo complicada que será la temporada de inyección que arrancará el 1 de abril de este año".

Desde la estratégica avisan de que, si la situación entre Rusia y Ucrania empeora, dado que la capacidad mundial de gas natural licuado es insuficiente para reemplazar al completo los suministros de gas natural ruso a Europa, el pool eléctrico se situaría por encima de los 250 euros el megavatio hora.

Sin embargo, y dado que para Rusia la Unión Europea representa el 85 por ciento de sus ventas de gas, Tempos Energía augura que el gas ruso, el 37 por ciento de lo consumido en Europa, seguirá fluyendo por el viejo continente.

Por este motivo y tras analizar el panorama más negativo, Tempos Energía avisa de que "ante la caída de los mercados, las empresas deberán de estar preparadas con las mejores herramientas del mercado y un conocimiento profundo de la situación que les permita elegir el momento único de compra con la mirada puesta en cumplir la máxima de saber comprar energía". El contrato, recomiendan desde la consultora, deberá "embeber la mejor ecuación de indexado con la simultaneidad de poder comprar todo aquello que aparezca en la pantalla de futuros, compras parciales o totales a precio fijo".

Lamentablemente, concluyen desde Tempos Energía, en este proceso estamos viendo como "el precio de la contaminación en Europa aumenta progresivamente a medida que los comerciantes apuestan a que los generadores sigan quemando carbón en lugar del costoso gas natural". "El controvertido nuclear lleva el camino de asegurar el suministro en Europa pero a un coste ambiental a largo plazo parecido a la quema del carbón", han concluido.