En un informe conjunto, los Estados miembros, la Comisión Europea y la Agencia Europea de Ciberseguridad (ENISA) han valorado el tipo de arquitectura de red 5G que facilitará en los próximos años una forma alternativa de desplegar la parte de acceso radioeléctrico de las redes 5G mediante interfaces abiertas.

"Nuestra prioridad y responsabilidad comunes es garantizar la oportuna implantación de las redes 5G en Europa, garantizando al mismo tiempo su seguridad", ha asegurado la vicepresidenta y encargada de Competencia, Margrethe Vestager.

La comisaria danesa ha señalado que este tipo de arquitecturas abiertas "crean nuevas oportunidades de mercado", pero ha mostrado sus dudas por los "graves problemas de seguridad, especialmente a corto plazo" que plantean. "Será importante que todos los participantes dediquen el tiempo y la atención suficientes para hacer frente a esos retos, de modo que puedan hacerse realidad las promesas de la Open RAN", ha indicado.

De esta forma, el informe constata que la Open RAN puede brindar posibles oportunidades en materia de seguridad, "siempre que se cumplan determinadas condiciones". Y señala que con una mayor interoperabilidad entre los componentes de la red de acceso por radio de diferentes proveedores, la Open RAN podría permitir una mayor diversificación de los proveedores dentro de las redes de la misma zona geográfica.

Esto podría contribuir a que se cumpliera la recomendación del conjunto de instrumentos de la UE en materia de 5G de que cada operador tenga una estrategia adecuada de múltiples proveedores para evitar o limitar cualquier dependencia importante de un único proveedor.

"La Open RAN también podría contribuir a aumentar la visibilidad de la red gracias al uso de interfaces y normas abiertas, a reducir los errores humanos gracias a una mayor automatización y a aumentar la flexibilidad mediante el uso de soluciones de virtualización y basadas en la nube", ha indicado el informe, que por otro lado apunta a que este concepto sigue sin alcanzar "su madurez".

Sin embargo, según el informe encargado por los Estados miembros y el Ejecutivo europeo, la ciberseguridad constituye aún un problema "importante" para aplicar este concepto.

"Especialmente a corto plazo, al aumentar la complejidad de las redes, la Open RAN agravaría una serie de riesgos de seguridad, tales como una exposición mayor a ataques y más puntos de entrada para los agentes malintencionados, un mayor riesgo de mala configuración de las redes y posibles repercusiones en otras funciones de red debido al uso compartido de recursos", recoge el estudio, que señala que la Open RAN podría dar lugar a dependencias críticas nuevas o mayores, por ejemplo, en el ámbito de los componentes y de la nube.