La Comisión Europea ha aprobado este martes una plan de ayudas de 20.000 millones de euros previsto por Alemania para ayudar a las empresas del país a paliar las consecuencias derivadas de la invasión militar rusa de Ucrania.

"Con este plan de 20.000 millones de euros, Alemania apoyará a las empresas de todos los sectores afectados por la crisis actual y las sanciones", ha señalado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado, que ha añadido que este es un paso "importante" para mitigar el impacto económico de la guerra de Putin contra Ucrania.

Las empresas que se vean beneficiadas por estas ayudas recibirán un apoyo económico en forma de subvenciones directas, ventajas fiscales, anticipos reembolsables, garantías, préstamos o financiación híbrida. Las compañías de todos los sectores podrán acogerse a esta medida, sean grandes o pequeñas, a excepción del sector financiero afectado por las sanciones aplicadas por la UE.

También en el contexto de la crisis ucraniana, Bruselas ha dado luz verde a 836 millones de euros para los agricultores polacos afectados por la subida de precios de los fertilizantes derivada de la crisis en Ucrania. Un apoyo económico que se concederá a través de ayudas directas.

Para cubrir parte del aumento de los costes de los fertilizantes, los beneficiarios tendrán derecho a recibir una ayuda de hasta 53,5 euros por hectárea de tierra agrícola y hasta 107 euros por hectárea de pastizales, hasta un límite máximo de 50 hectáreas.

Ambos planes se inscriben en el mecanismo de flexibilización de ayudas de Estado anunciado por la Comisión Europea el pasado 23 de marzo, una revisión que sigue el modelo adoptado durante la crisis de la pandemia.

La nueva flexibilización de las normas comunes que se aplican a las ayudas de Estado permite a los gobiernos conceder apoyos de hasta 400.000 euros a las empresas más afectadas por las consecuencias de la guerra en Ucrania, ya sea por el alza de los precios de la energía o de otros insumos.

Además permite a los Estados miembro introducir inmediatamente regímenes de subvención de hasta 35.000 euros por empresa en los sectores específicos de la agricultura, la pesca y la acuicultura que estén sufriendo el impacto de esta crisis.

Bajo este marco, los Estados miembro podrán conceder un importe limitado de ayuda a las empresas afectadas por la crisis actual o por las sanciones y contrasanciones derivadas, garantizar que las empresas dispongan de suficiente liquidez y compensar a las empresas por los costes adicionales incurridos debido a los precios excepcionalmente elevados del gas y la electricidad.