El grupo francés de infraestructuras y transportes Alstom se anotó unas pérdidas netas de 560 millones de euros en el conjunto de su año fiscal, finalizado en marzo, frente a las ganancias de 259 millones de euros del ejercicio anterior, según ha informado este miércoles la empresa.

La facturación en el conjunto de los 12 meses fiscales fue de 15.471 millones de euros. Por segmentos de negocio, la división de material rodante creció un 90,9%, hasta 8.647 millones de euros, mientras que los servicios supusieron unos ingresos de 3.406 millones, un 95,2% más.

La cifra de negocio procedente del área de sistemas creció un 22%, hasta 1.155 millones de euros, al tiempo que el segmento de señalización facturó 2.263 millones, un 44,85 más.

Los costes asociados a las ventas fueron de 13.746 millones, un 85,8% más, mientras que los gastos de venta fueron de 354 millones, un 53,9% más, y los administrativos se situaron en 642 millones, un 59,3% más.

En el conjunto del año fiscal, Alstom había recibido nuevos pedidos valorados en 19.262 millones de euros, más del doble, mientras que la cartera de pedidos pendientes al cierre del año fue de 81.013 millones, un 9% más.