Telefonica es un gran contribuyente a las arcas del estado español, así como en el resto de los países en los que opera. En España, el país donde más impuestos paga, Telefónica contribuyó con 2.776 millones de euros, lo que supone el 23,4% de cifra de negocio de la compañía. De ellos, el 6,4% son para el pago de impuestos soportados y el 17%, al de recaudados. La contribución tributaria total de la compañía en todo el mundo en 2017 fue de más de 12.000 millones de euros.
La directora general de Finanzas y Control de Telefónica, Laura Abasolo, y la directora de Ética Corporativa y Sostenibilidad, Elena Valderrábano, han dado a conocer hoy en Madrid estos datos durante la presentación del Informe Integrado de la compañía correspondiente a 2017.
En relación a la contribución de Telefónica al PIB en el conjunto de países en los que opera, Telefónica contribuyó con 52.232 millones de euros en 2017, lo que representa un 0,6% del total de riqueza generada en el conjunto de los países más relevantes. Además, por cada euro que Telefónica genera, aporta 3,2 euros al PIB de los países en los que está presente (en 24 países y en 19 operativa). En España, supone el 1,4% del PIB, lo que se traduce en algo más de 15.000 millones de euros.
Telefónica adjudicó el año pasado el 83% de sus compras a proveedores locales, especialmente las áreas de infraestructura de red, sistemas de información o terminales.
En cuanto a sus inversiones, Telefónica alcanzó el año pasado los 8.697 millones de euros, principalmente enfocados en el despliegue y expansión de redes 4G y Ultra Banda Ancha, y en la simplificación y digitalización de procesos y sistemas.
Cada vez más tecnológica y a la vanguardia en virtualización de la red
“Telefónica está construyendo una compañía de plataformas para impulsar una digitalización centrada en las personas, en los clientes. Esto significa, por ejemplo, que la red actúa, se adapta, es flexible, virtualizada y potente. Y más eficiente, en la medida en la que el cliente ve que la red es suya, que la puede configurar, que le habla y pasan cosas, que es sincera y transparente con sus tarifas. Y además, le comprende y actúa en tiempo real. Una red, una digitalización, hechas con integridad, compromiso y transparencia”, explicó Elena Valderrábano durante la presentación.
La compañía continúa avanzando en el desarrollo y mejora de sus cuatro plataformas para transformarse, la propia Telefónica, pero también las sociedades en las que opera. Gracias a la digitalización de los procesos, por ejemplo, ha sido posible negociar electrónicamente 31.108 millones de euros, con la emisión de 1,2 millones de facturas virtuales, casi un 20% más que en 2016, la firma de cerca de 1.000 contratos de forma digital o la gestión de más de 170.000 pedidos entre las empresas del Grupo y sus proveedores.
En 2017, Telefónica continuó dando pasos para adecuar sus infraestructuras a la llegada del 5G, una nueva generación móvil que hará posible incrementar la velocidad hasta obtener picos desde 1 hasta 10 Gbps, lo que triplicará la velocidad actual de la fibra en los hogares y reducirá la latencia. Telefónica seleccionó a Segovia y Talavera de la Reina para que se conviertan, en los próximos tres años, en las dos primeras ciudades 5G y en referente tecnológico en movilidad.
Abierta y comprometida con sus clientes
Telefónica ha presentado este modelo de reporte al mercado por tercer año consecutivo para reforzar su compromiso con la transparencia hacia sus grupos de interés, desde sus 340 millones de clientes repartidos en 17 países, hasta los 122.718 empleados en los 24 países donde Telefónica tiene presencia, pasando por sus 1,2 millones de accionistas de todo el mundo y los cerca de 11.000 proveedores con los que trabaja.
La compañía ha formulado por primera vez su “Promesa Cliente”, un compromiso con sus usuarios de todo el mundo basado en los pilares de transparencia, sencillez e integridad. “El cliente demanda un servicio fiable, sencillo y de calidad; transparente en el cuánto y cómo se les va a cobrar; que cuente con varios canales accesibles para poder comunicarse con Telefónica, hacer gestiones, manifestar su disconformidad o solicitar información; nos piden que seamos honestos y transparentes”, explicó.
La compañía realiza mensualmente encuestas de satisfacción entre sus clientes de todos los mercados, con el fin de obtener su opinión sobre el servicio: red, canales, facturación, precio… para obtener, a partir de ahí, el principal indicador, el Índice de Satisfacción del Cliente (ISC). En el último año, el ISC ha subido del 7,46 al 7,58, gracias especialmente al desempeño en Brasil y España, que logró en 2017 su mejor dato histórico en la satisfacción de los clientes.