Financiación comercial, cadena de suministro, pagos y cambio de divisas de forma rápida y eficiente… Estos son algunas de las herramientas que Banco Santander pone a disposición de las pymes a través de Global Trade Services, un ecosistema global de servicios, hasta ahora reservado sólo para las grandes compañías, que “ofrece una mejor experiencia a menor precio”, señalan desde la entidad.

Ana Botín, presidenta del grupo cántabro, anunció durante el último encuentro con inversores celebrado en Londres los detalles de lo que, a su juicio, “cambiará las reglas del juego en mercados dónde antes no teníamos escala suficiente, como en Estados Unidos”. “El objetivo no es sólo atender a nuestros clientes actuales y atraer nuevos clientes, sino incorporar a terceros a las plataformas de Santander, para construir una red que fomentará la innovación y facilitará el lanzamiento de productos y servicios al mercado”.

 

 

El banco está inmerso en una estrategia de transformación digital y comercial, apostando decididamente por las plataformas digitales globales de comercio internacional. “La tecnología está cambiando la banca como la conocemos, por eso estamos preparando a Santander para aprovechar las enormes fortalezas que tenemos en el Grupo, como la tecnología, el talento y el tamaño. Esto nos ayudará a aprovechar al máximo las oportunidades que nos trae la innovación digital y ser líderes digitales del sector financiero en la próxima década. Nuestras inversiones en digitalización y tecnología nos permitirán mejorar la experiencia de cliente, y aumentar el crecimiento y la rentabilidad del Grupo”, señaló Botín durante el Investor Day.

 

 

Global Trade Services es sólo una parte del ambicioso proyecto en el que Santander ha puesto todo su empeño: ser la mejor plataforma abierta de servicios financieros. Y el sistema de pagos es la piedra angular. No en vano, se espera que el mercado crezca un 9% anual. Según las últimas cifras aportadas por la entidad, Santander cuenta con mas de 80 millones de tarjetas a nivel mundial y gestiona 500.000 millones de euros de transferencias y pagos cada año. Además, cuenta con cuatro millones de pymes como clientes y 1,2 millones de comercios.

Formación y acceso a nuevas tecnologías

Para Santander, ser el banco de las pymes significa impulsar su crecimiento en la nueva economía digital y apoyar su internacionalización, aprovechando la capacidad de innovación y la diversificación geográfica con las que cuenta.  Esto supone ofrecer tanto productos y servicios de la banca tradicional como innovar para satisfacer las necesidades de empresas con nuevos modelos de negocio y ayudar a los emprendedores a hacer realidad sus proyectos.

Formación, apoyo al empleo, cursos de gestión empresarial, intercambio de mejores prácticas, tutoriales online sobre la transformación digital o sobre los nuevos paradigmas (e-commerce, omnicanalidad, big data o economía colaborativa), talleres, seminarios, subvenciones y ayudas… El grupo Santander cuenta con un proyecto global para facilitar el acceso de las pymes y autónomos no sólo a los servicios financieros y al crédito -en 2018 concedió 117.420 millones en préstamos-, sino también a las nuevas tecnologías, a la formación cualificada y a sus proyectos de expansión en nuevos mercados.