Todo pinta a que ha sido la primera...aunque no la última destitución al frente de la automovilística. El CEO y presidente de la alemana Volkswagen presentó ayer sus dimisión eximiéndose de culpa alguna, tal y como expresaba en su carta de dimisión: "Hago esto por el interés de la compañía, porque VW tiene que renacer, a pesar de que no soy consciente de haber hecho algo mal".
Ahora el consejo de administración de la automovilística tendrá que decidir a quién pone al frente de la compañía.  Todo apunta a que podría ser el máximo dirigente de Porsche, Mathias Müller, además principal accionista del grupo Volskwagen. 

Sin embargo, todo parece indicar que esta no será la última dimisión de la compañía. Tras el escándalo por trucar hasta 11 millones de coches para manipular las emisiones e sus motores diésel sólo para cumplir la normativa en los test de homologación, el comité ejecutivo de la compañía espera más consecuencias personales (dimisiones o destituciones) en los próximos días. El consejo, consciente de la pérdida de confianza de muchos consumidores de todo  el mundo, reconocío que el daño que sufre la compañía es inconmesurable. 

Las consecuencias por el momento no son claras pero los expertos han empezado a lanzar sus previsiones. En Citi calculan que la jugada le saldrá por unos 18.000 millones de dólares  si EEUU aplica la multa máxima que supondría el pago de algo más de 37.000 dólareas por vehículo software-tuneado. En Julius Baer van más alla y establecen que los costes legales podrían rondar entre los 10.000 y los 25.000 millones de dólares aunque será peor el impacto en la reputación. ( Ver: Volkswagen la ha fastidiado ¿Es momento de comprar?)

El gráfico de la cotización lo dice todo. En lo que llevamos de año la compañía ha pasado de cotizar a más de 240 euros a 111,5 euros y ha provocado que las casas de análisis se hayan pronunciado a la baja sobre la compañía.