La importancia de la detección precoz de la encefalitis, una infección en el cerebro

Anualmente se diagnostican en nuestro país unos 1200 casos de encefalitis o infección en el cerebro, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Precisamente, la más común en nuestro entorno es la vírica, aunque también puede estar causada por bacterias o incluso por reacciones autoinmunes. No obstante, en más de la mitad de los casos se desconoce el origen de esta patología.

"La incidencia de encefalitis no es baja, se cree que por la dificultad en su identificación está infradiagnosticada. En Estados Unidos varía entre los 150 y los 4.000 casos por año, principalmente en niños", apunta la doctora Rebeca Fernández, del Servicio de Neurología del Hospital Universitario La Luz de Madrid.

De hecho, las personas con el sistema inmune debilitado, así como los menores y los ancianos son los colectivos más vulnerables frente a esta infección del cerebro, y además suelen presentar los casos más graves, y habitualmente los que suelen dejar secuelas neurológicas.

PRINCIPALES SECUELAS NEUROLÓGIAS 

Es más, tal y como advierte la doctora, las encefalitis graves presentan una alta mortalidad sin tratamiento y pueden dejar importantes secuelas neurológicas en los supervivientes. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, la encefalitis tiene un índice de mortalidad de entre el 5-20% de los casos y deja secuelas en más de uno de cada cinco supervivientes. 
En concreto, cita que en la quinta parte de los pacientes aparecen diversas secuelas, como el deterioro mental, así como cambios en la personalidad y alteraciones de los movimientos. 
A su juicio, contar con un diagnóstico rápido facilita el inicio de forma temprana del tratamiento ante la primera sospecha clínica: “Antivíricos, medidas de soporte intensiva; y en la fase de recuperación del paciente, terapias físicas, ocupacionales, o del lenguaje”.

Por ello, hace hincapié en la necesidad de contar con un diagnóstico y un tratamiento precoces para decidir la actitud adecuada en cada caso. “Estos índices de mortalidad y de discapacidad considerables en países con un sistema sanitario desarrollado, son aún mayores en los países menos desarrollados”, sostiene esta neuróloga.

PRINCIPALES SÍNTOMAS

Según la doctora Rebeca Fernández, el cuadro clínico característico de la encefalitis consiste en fiebre, en dolor de cabeza, junto con las náuseas, vómitos, y otros síntomas de disfunción del sistema nervioso como una alteración del nivel de conciencia, crisis epilépticas y diferentes tipos de déficits neurológicos dependiendo de las partes del cerebro más afectadas (problemas del habla, parálisis o alteraciones de la sensibilidad, alteraciones visuales). 

"Es muy importante la sospecha clínica precoz y la actuación inmediata dado que supone un riesgo vital, y gracias a ello los pacientes se suelen recuperar en pocas semanas, sin complicaciones a largo plazo ", mantiene la experta del servicio de Neurología del Hospital Universitario La Luz de Madrid.

ENCEFALITIS VS MENINGITIS

Aquí recuerda esta neuróloga que nuestro cerebro es un órgano que está especialmente protegido tanto por estructuras anatómicas (meninges), como por otras barreras (barrera hematoencefalica), contando con células de defensa propias denominadas ‘microglía’. 

No obstante, y como cualquier otra parte del cuerpo, dice que es susceptible de ser ‘invadido’ por un virus o por una bacteria, dando lugar a esta inflamación, más conocida como ‘encefalitis’. “Un diagnóstico rápido en la sospecha de un cuadro de encefalitis y el inicio de tratamiento precoz pueden evitar las considerables secuelas que puede causar esta enfermedad en los pacientes supervivientes", insiste la doctora Rebeca Fernández.

Pero, ¿qué la diferencia de una meningitis? En concreto, esta especialista del Hospital La Luz detalla que la diferencia entre ambas patologías es que la meningitis es una inflamación de las meninges, las envolturas de nuestro cerebro; mientras que la encefalitis es una inflamación del parénquima del cerebro (tejido que rodea al cerebro), aunque es muy importante recalcar que de una meningitis se puede desarrollar una meningoencefalitis por demora en el tratamiento de la primera.

SOBRE TODO DE ORIGEN VÍRICO

De acuerdo a la doctora, en los casos en los que llega a conocerse, la causa más frecuente es viral, y de aparición esporádica (Herpes simple, Herpes zoster, Enterovirus). “En otros países hay encefalitis que pueden ser epidémicas (arbovirus, Nilo Oeste, Zica); seguida de la patología de estirpe autoinmune, pudiendo ser uno de los síntomas de un proceso oncológico a distancia, subraya esta neuróloga.

"El diagnóstico se basa en la valoración clínica y en la indicación rápida de los estudios complementarios para conseguir demostrar que el paciente presenta una encefalitis y su causa", indica la doctora.

En este sentido, resalta la especialista del Hospital La Luz, son necesarios estudios de neuroimagen (resonancia magnética), registros electroencefalográficos, análisis del líquido cefalorraquídeo, y otros análisis de laboratorio. “En raros casos es necesario realizar una biopsia cerebral para intentar identificar la causa responsable”, apostilla.