La Compañía ha incorporado el año pasado unos 1.835 megavoltioamperios adicionales al sistema español, con lo que ha incrementado el 2,8% la potencia instalada

    IBERDROLA ha puesto en servicio 22 nuevas subestaciones, más de 2.300 kilómetros de líneas eléctricas de alta, media y baja tensión y aproximadamente 2.500 centros de transformación

      IBERDROLA ha reforzado y ampliado su red de distribución eléctrica en España en 2010 gracias a una inversión acumulada de 665 millones de euros. La Compañía ha puesto en servicio el año pasado 22 nuevas subestaciones eléctricas, ha incrementado la potencia de otras 44 instalaciones y ha construido más de 2.300 kilómetros de líneas de alta, media y baja tensión y alrededor de 2.500 centros de transformación.

      Gracias a todas estas nuevas instalaciones, así como a la mejora de algunas de las ya existentes, la Empresa ha incorporado 1.835 megavoltioamperios (MVA) al sistema español a lo largo de 2010, lo que supone un incremento de la potencia instalada del 2,8%.

      Del total de la inversión llevada a cabo, el 57% (380 millones de euros) se ha destinado a la construcción de las subestaciones; el 33% (210 millones de euros) ha ido a parar al tendido de las líneas eléctricas; el 9% (65 millones de euros) se ha dedicado a la instalación de los centros de transformación y el restante 1% a la automatización de las nuevas infraestructuras de red.

      En Castilla-La Mancha, IBERDROLA ha construido seis nuevas subestaciones, que suman una potencia de 125 MVA. Entre estas instalaciones destaca la de Parque Aeronáutico (40 MVA), en Albacete. Además, en esta región se han puesto en marcha cerca de 282 centros de transformación y unos 210 kilómetros de líneas.

      En la Comunidad de Madrid se han añadido 1.193 MVA gracias a las seis nuevas subestaciones, 251 centros de transformación y 288 kilómetros de tendido eléctrico que se han desarrollado. Las subestaciones más relevantes puestas en marcha son las de Melancólicos (513 MVA) y La Estrella (450 MVA), ambas compactas y ubicadas en la ciudad de Madrid.

      Las nuevas instalaciones de IBERDROLA en Castilla y León, que han aportado 87 MVA, comprenden tres subestaciones, cerca de 277 centros de transformación y 374 kilómetros de líneas. Entre estas infraestructuras destaca la subestación de Zambrana, en Valladolid, con 50 MVA.

      En Extremadura, la Compañía ha puesto en marcha tres subestaciones que suman 62 MVA, entre las que se encuentra la de Arroyo de la Luz (20 MVA), en Cáceres. Además, se han incorporado 122 centros de transformación y 109 kilómetros de tendidos.

      En la Comunidad Valenciana se han construido dos subestaciones, que aportan 50 MVA al sistema, 779 centros de transformación y cerca de 604 kilómetros de líneas eléctricas. Entre las nuevas instalaciones figura la subestación de Valdigna.

      Por su parte, en Navarra y la Región de Murcia IBERDROLA ha añadido un total de 45 y 40 MVA, respectivamente. En la primera comunidad se ha construido la subestación de Bidasoa, además de poner en marcha 97 centros y 94 kilómetros de tendidos. En la segunda, ha entrado en servicio la subestación de Puerto de Mazarrón y se han construido 297 centros y 415 kilómetros de líneas.

      En País Vasco la Empresa ha ampliado y mejorado diversas subestaciones y ha puesto en servicio 202 nuevos centros de transformación y 162 kilómetros de líneas eléctricas. Por último, IBERDROLA ha instalado 91 centros y 43 kilómetros adicionales de líneas en La Rioja.

      Instalaciones fundamentales para el sistema

      Las subestaciones eléctricas tienen como misión transformar de alta a media tensión la electricidad que llega a las poblaciones. Desde ellas se distribuye esta energía a los centros de transformación, que suministran directamente a las viviendas. Por su parte, los tendidos eléctricos transportan y distribuyen la energía desde las distintas instalaciones, conectándolas entre sí y formando una amplia red de distribución.

      La función de estos elementos es básica en el sistema eléctrico, por lo que seguir invirtiendo en crear una importante red de distribución es clave para poder asumir el crecimiento de la demanda y continuar mejorando la calidad del suministro.

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