IBERDROLA ha cerrado hoy la venta de tres filiales de gas en los Estados de Connecticut y Massachussets (Estados Unidos) a la compañía norteamericana UIL Holdings Corporation, por un importe aproximado de 1.250 millones de dólares (alrededor de 918 millones de euros).

El importe percibido a cambio de las acciones vendidas (equity value) asciende a aproximadamente 918 millones de dólares (algo más de 674 millones de euros) y mejora finalmente el precio de 885 millones de dólares (650 millones de euros) anunciado en mayo de este año.

La Empresa hace efectiva así la desinversión de las distribuidoras Connecticut Natural Gas Corporation (CNG), The Southern Connecticut Gas Company (SCG) y The Berkshire Gas Company (BGC), tras haber obtenido todas las aprobaciones regulatorias pertinentes y haber cumplido el resto de condiciones a las que quedaba sujeta la operación.

Las tres distribuidoras de gas cuentan con casi 369.000 clientes y distribuyen alrededor de 1,6 bcm (miles de millones de metros cúbicos) de gas anuales. Además, emplean a cerca de 800 profesionales, que pasarán a formar parte del equipo de UIL Holdings Corporation.

La venta se enmarca dentro del Plan de Desinversiones de activos no estratégicos del Grupo IBERDROLA, cuyo objetivo es mantener la fortaleza financiera del Grupo, optimizar su estructura de capital y asegurar el ritmo de inversión comprometido a los mercados.

Además, la operación se suma a otras anunciadas en 2010 por IBERDROLA, como las ventas del almacenamiento de gas Seneca Lake en Estados Unidos, del 15,68% del capital de Petroceltic International PLC, del 2,7% del capital de EDP y de la totalidad de sus participaciones indirectas en empresas guatemaltecas.

El importe obtenido con esta desinversión se destinará a financiar el importante proyecto de mejora de redes que IBERDROLA está construyendo en el Estado de Maine (Estados Unidos), denominado Maine Power Reliability Program (MPRP). Esta iniciativa, que va a beneficiar las interconexiones eléctricas entre Massachussets, New Hampshire y Maine, así como entre este último Estado y Canadá, supondrá la inversión de alrededor de 1.400 millones de dólares en una línea eléctrica de alta tensión de 800 kilómetros que atravesará 75 localidades.

Aparte de fomentar la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico de toda la región, contribuirá a reforzar la fiabilidad y eficiencia del suministro a los clientes. La iniciativa MPRP, cuya culminación está prevista para 2015, no sólo supondrá la creación de hasta 3.100 puestos de trabajo durante su construcción, sino que contribuirá sustancialmente a mejorar la economía del Estado de Maine. De hecho, se trata del mayor proyecto de toda la historia en el ámbito de las infraestructuras energéticas de este Estado y de la primera vez en 40 años que se renueva y mejora la red de transmisión eléctrica en el mismo.

El proyecto de redes del Estado de Maine se enmarca en dos de los más importantes pilares estratégicos de IBERDROLA. Por un lado, es fruto de la progresiva internacionalización de su negocio y, por otro, responde a su apuesta por seguir incrementando la calidad del suministro eléctrico en todos los territorios en los que opera mediante la mejora y ampliación de las infraestructuras de distribución.


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