Entre sus múltiples proyectos, la Organización contribuye con la instalación de placas fotovoltaicas en poblaciones aisladas, al desarrollo de comunidades en zonas desfavorecidas


El acceso al agua potable y a la electricidad son dos factores fundamentales para determinar el desarrollo de una comunidad. La Fundación Energía Sin Fronteras (EsF) trabaja para extender y poner al alcance de muchas poblaciones desfavorecidas estos servicios. Con el objetivo de compartir con otros profesionales su visión sobre los problemas energéticos y mostrar las posibles soluciones a estas carencias, Energía Sin Fronteras participará en GENERA 2010, que se celebra entre el 19 y el 21 de mayo en Feria de Madrid.



Gran parte de los proyectos de esta Organización sin ánimo de lucro se centran en la instalación de microsistemas y microrredes renovables, fundamentalmente a base de paneles fotovoltaicos: "La fotovoltaica es la energía más utilizada por EsF, distribuida en baja tensión. Se trata de una tecnología que ofrece una garantía de 20 años, lo que representa una ventaja comparativa", comenta Antonio Aldeanueva, representante de EsF. Las soluciones fotovoltaicas resultan, asimismo, muy adecuadas para el tipo de áreas remotas donde frecuentemente se realizan las intervenciones de EsF ya que, como señala Aldeanueva: "La geografía del hambre y la pobreza se dibuja, primordialmente, en zonas rurales aisladas. El 41% de la superficie de la tierra es desierto o semidesierto; pues bien, en estas áreas inhóspitas viven más de 2.000 millones de personas. A esto hay que añadir la población asentada en zonas alpinas o selváticas. El coste por punto de conexión a las grandes redes en esas zonas superaría los 1.000 dólares, lo que haría inviable esa opción".



El responsable de EsF recuerda que más de 1.600 millones de personas no disfrutan de suministro eléctrico y acentúa la transformación que se produce en las comunidades de, principalmente África y Sudamérica, donde intervienen: "Allí donde nuestra red instala una microrred fotovoltaica amanece un mundo nuevo: los niños pueden estudiar bajo las farolas, hay luz en las escuelas e incluso, en algunos casos, se dotan de ordenadores. Los dispensarios pueden mantener plasma y medicamentos esenciales en las neveras, se instalan bombas electrificadas para extracción del agua...".



Y es que es, precisamente es el acceso al agua potable, junto a la obtención de electricidad, el que consigue mejorar la calidad de vida de muchas poblaciones. La ausencia del líquido elemento está directamente relacionada con múltiples problemas de salud, "entre otros, enfermedades gastrointestinales que provocan 2,2 millones de fallecimientos al año, muchos de ellos en niños menores de cinco años", comenta Aldeanueva.



Estos problemas podrían evitarse con la construcción de pozos de agua salubre como el que EsF pretende instalar en el Cantón de Défalé, en la región de Kara (Togo). Para que este proyecto se haga realidad, la Institución sin ánimo de lucro pedirá en GENERA la colaboración de todos sus participantes asistentes: "se trata de una invitación para unirse a la asociación Amigos de Energía sin Fronteras", entidad que dedicará los fondos a este fin. Además, Aldeanueva sabe que podrán compartir con los profesionales de la Feria su visión de los problemas energéticos y está seguro de que podrán encontrar posibles soluciones en la vasta oferta de vanguardia de las empresas participantes: "Vamos por tanto a aprender, como a lanzar nuestro mensaje de solidaridad".



La presencia de ESF en GENERA 2010 aporta una perspectiva más que subraya la importancia de la energía y su uso responsable entre los profesionales que, entre miércoles 19 al viernes 21 de mayo, en horario ininterrumpido de 10:00 a 20:00 horas, visiten la Feria.