El sector eléctrico europeo está sufriendo las consecuencias de la falta de una política energética clara en el continente y de la incertidumbre en torno a los marcos regulatorios de los países miembros, ha asegurado hoy el presidente de IBERDROLA, Ignacio Galán, en el transcurso de una conferencia en Doha, Catar.
Galán ha señalado que, hasta ahora, la industria eléctrica tradicional ha gozado de solidez en los mercados, que siempre la han visto como una inversión segura y estable. Pero el creciente riesgo percibido debido a los cambiantes y poco predecibles marcos regulatorios está llevando a que los inversores se vayan a Estados Unidos y a los mercados emergentes, ha alertado el presidente de IBERDROLA en el transcurso de su intervención en el Clean Energy Forum 2013, organizado por el International Herald Tribune.
En esta línea, Ignacio Galán ha expuesto que algunos países han tomado decisiones que han incentivado una inversión masiva en tecnologías renovables inmaduras gracias a unas subvenciones que carecen de sentido económico. La consecuencia, ha explicado, está siendo el cierre de centrales eléctricas cuyos costes de producción son mucho menores y que, en algunos casos, no emiten CO2.
“Teniendo en cuenta el enorme impacto en la economía de la intervención excesiva y la adopción de políticas energéticas equivocadas, los gobiernos deberían centrarse en definir una política energética clara, en lugar de en hacer política con la energía”, ha afirmado el presidente de IBERDROLA.
Por otra parte, Galán ha repasado los grandes retos energéticos que enfrenta el planeta, donde todavía 1.300 millones de habitantes no tienen acceso a electricidad. En este sentido, ha recordado que, según los datos de la Agencia Internacional de Energía, la demanda energética global aumentará un 35% entre 2010 y 2035.
Este incremento, que se dará principalmente en los países en desarrollo y emergentes, implicará un relevante crecimiento de las emisiones de CO2. “Por este motivo, es fundamental lograr un nuevo acuerdo para combatir el cambio climático en 2015, tal como se estableció en la cumbre climática el pasado mes de diciembre en Catar”, ha recalcado el presidente de IBERDROLA, señalando que no sólo globalizaría el esfuerzo sino que también fortalecería iniciativas como el ETS, el mecanismo europeo de negociación de derechos de emisiones.
Tecnologías de generación con futuro
Según las previsiones de Ignacio Galán, en el panorama energético del futuro las tecnologías ganadoras serán la generación hidroeléctrica, la eólica, la nuclear ya existente y el gas, respaldadas por infraestructuras de distribución modernizadas y nuevas redes inteligentes.
En este sentido, ha vuelto a subrayar que las tecnologías más caras y menos eficientes son la solar fotovoltaica y la termosolar. En cuanto a la primera, ha criticado su rápido desarrollo en algunos países, dado que, si se hubiera esperado un poco, el coste de su implantación habría sido mucho menor: el kW es hoy siete veces más barato que hace tan sólo cuatro años.
El presidente de IBERDROLA ha agregado que la mejora de las redes servirá para aumentar la calidad del servicio y reducir las pérdidas de energía y ha subrayado que la inversión en redes inteligentes en Europa rondará los 150.000 millones de dólares sólo a lo largo de la próxima década. Sin embargo, ha advertido que un aspecto clave que podría afectar a las infraestructuras de distribución en los próximos años sería el crecimiento del autoconsumo.
Aunque esta tecnología es muy positiva cuando se aplica en áreas aisladas, cuyo acceso a la generación convencional es costoso, no es una solución eficiente para otras poblaciones con acceso a las redes ya desarrolladas, ya que genera gastos adicionales en la gestión de dichas instalaciones de distribución y, en la mayoría de los casos, no refleja una relación equilibrada entre costes y beneficios.
Por este motivo, Galán ha abogado por dejar bien clara la regulación de cara a que aquellos consumidores que no puedan acogerse al autoconsumo no acaben pagando las redes de los que sí lo hagan: “Si el autoconsumo se conecta a la red de distribución, debe pagar un precio por esta conexión”.