O de la exposición de algunas de las grandes compañías del Ibex 35 a Latinoamérica, en especial a países en apuros como Brasil.
También han pesado eventos nacionales como la situación de Abengoa, que en algunas sesiones lastró al índice de referencia español notablemente en comparación con la evolución de indicadores como el EuroStoxx.
 
El 2015 ha sido muy intenso en cuanto a política en España. Revisando un poco lo vivido, es cierto que con el tema de las elecciones catalanas se abrió un gap entre la prima de riesgo española y la italiana, que venían cotizando hasta entonces muy a la par. Vimos un incremento de la prima española a raíz de la presentación del partido único de Cataluña (Junts pel Sí) y se recogió un cierto componente político en el diferencial de nuestro país. Pero en la última parte del año se ha equilibrado bastante, con una diferencia de diez puntos básicos a favor de la italiana.
 
La conclusión que podemos sacar con el comportamiento de la prima española es que las cuestiones políticas en realidad no están teniendo tanto peso incluso a pocos días de las elecciones.
 
Las encuestas marcan como favoritos en intención de voto a partidos como el PP, PSOE y Ciudadanos. Aparentemente el riesgo del triunfo mayoritario de  un gobierno con políticas económicas heterodoxas se ha diluido bastante, o al menos eso es lo que parece que está cotizando ahora mismo el mercado.
 
La economía española tiene mejor aspecto y perspectivas que hace unos meses. Y la percepción desde fuera de nuestras fronteras también es ésa, aunque sí es cierto que algunos inversores extranjeros han manifestado puntualmente que están esperando a ver el resultado de los comicios antes de entrar en España o de aumentar su exposición al país.
 
A la espera del resultado del próximo 20D, la gestión que hemos hecho de las carteras en Gesconsult en este contexto ha sido flexible y activa, pero conservadora. No hemos alterado en exceso nuestras posiciones en bolsa: seguimos con muy baja exposición al sector financiero, que no está presentando unos resultados lo bastante satisfactorios. Tampoco tenemos mucho peso en las eléctricas, por los ratios a los que  están cotizando. Lo que sí estamos haciendo es apostar por pequeñas y medianas empresas, que serán las más beneficiadas a medio y largo plazo de la recuperación de la economía española.