La decisión está tomada: al menos un mes más los tipos de interés se mantendrán en el 0.25%, niveles de mínimos históricos, según ha informado el organismo en nota de prensa
.  Sin embargo, ya era algo que estaba descontado por el mercado. Ahora tendrá que ser el mandatario del organismo europeo, Mario Draghi, el que de un paso al frente para decidir si quiere darles a los mercados lo que tanto están pidiendo: más medidas expansivas.

Dicen los expertos que por el momento, Draghi no dirá nada. “será una bala que se guarde en la recámara para cuando realmente sea necesario”, explica Rafael Ojeda, analista independiente. Claro que también es cierto que unas medidas sobre la Unión Europea permitirían “que la depreciación llegara frente al dólar, llevando a un incremento de las exportaciones y, por lo tanto, garantizar el crecimiento económico”, explica Diego González, socio director de Bull4all.



Y en este tira y afloja está el mandatario del BCE. Pero ¿qué medidas podría tomar? Descartada la bajada de tipos, tiene en su mano varias armas. Pasar a negativa la tasa de depósitos del BCE, dejar de esterilizar la scompras que realizada o, la que parece que da por descontado al mercado al calor de lo que ha hecho su homólogo estadounidense en los últimos años, un Quantitative Easing. Manuel Arroyo, director de JP Morgan AM en España reconoce que la “reactivación del crédito a las empresas se tendría que llevar a cabo un QE mediante la compra de deuda privada, que es un tipo de papel con reducida liquidez, se tendría que hacer a través del sector de los ABS, que es muy pequeño y no está regulado. Si se decide implementar un programa así, será más a medio plazo”.

"Esta reunión la veo como una previa de la que vamos a celebrar en junio", dijo Draghi en la rueda de prensa posterior al encuentro del Consejo de Gobierno del BCE.  "El Consejo de Gobierno se encuentra cómodo con la idea de actuar la próxima vez", dijo Draghi, quien apuntó que existe consenso en que "no se está satisfecho con el camino proyectado de inflación" y también hay consenso en "no resignarse" a aceptar este factor, "lo que llevaría a un consenso para actuar" después de conocer las proyecciones de junio.

Expectativas de inflación "firmemente ancladas"

En este sentido, el presidente del BCE aseguró que el BCE está listo para actuar con rapidez si fuera necesario y reiteró la unanimidad del Consejo para utilizar medidas no convencionales dentro de su mandato si es requerido por la situación. El banquero italiano subrayó durante su discurso introductorio que las expectativas de inflación a medio y largo plazo se encuentran "firmemente ancladas" de acuerdo con la definición del estabilidad de precios de la institución, ligeramente por debajo del 2%.

Así, Draghi apuntó que los bajos niveles de inflación en la zona euro se corresponden en gran medida a la capacidad no utilizada, aunque el banquero señaló que el BCE espera que la inflación repunte "gradualmente" a lo largo del próximo año. No obstante, Draghi emplazó a esperar hasta el próximo mes de junio, cuando "habrá más información disponible", ya que a los datos de inflación se sumará la publicación de las proyecciones macroeconómicas del BCE.