MADRID, 13 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- Según informa Cinco Días, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, se ha reunido con las entidades financieras para explicarles los detalles de las nuevas líneas de liquidez que la semana pasada anunció el Banco Central Europeo (BCE), las TLTROs (targeted longer-term refinancing operations). Pero además, Cinco Días asegura que el supervisor animó ayer a los bancos a ir adelantando “en la medida de lo posible los trabajos preparatorios de cara a una eventual puesta en marcha del programa de compras”, una QE europea al estilo de las desarrolladas en Estados Unidos por la reserva Federal (Fed), pero “recordándoles que quedarán fuera las emisiones complejas, como derivados o CDS (Credit Default Swap)”.

Esta medida es la “bala en la recámara” que se guardó el pasado jueves el presidente del BCE, Mario Draghi, y que el mercado duda de que se pueda poner en marcha dado el reducido tamaño del mercado de titulizaciones, los conocidos como ABS (Asset Back Securities) que se comprarían con esta decisión.

CÓMO SERÁN LAS NUEVAS BARRAS LIBRES DE LIQUIDEZ

Las nuevas facilidades de financiación, que podrían alcanzar los 400.000 millones de euros, se diferencian de las anteriores LTROs en que están condicionadas a la concesión de créditos, como se supo el pasado jueves tras su anuncio. Si los bancos no cumplen con unos objetivos de concesión de préstamos podrá mantener la liquidez durante cuatro años, mientras que los que no lo hagan, tendrán que devolver el dinero en dos años. Importante destacar el “podrían alcanzar” porque no es una inyección de liquidez al sistema, sino que su puesta en circulación dependerá de que los bancos pidan esta financiación.

Se trata de dos primeras subastas este año, en septiembre y diciembre. Los bancos pueden solicitar el equivalente a un 7% del saldo vivo de créditos al sector no financiero a cierre del mes de abril de este años, siempre quedando fuera las hipotecas. “La estimación es que el sector financiero español podría solicitar hasta 50.000 millones de euros en estas citas”, indica Cinco Días.

“La medición, detallaron ayer a la banca desde el supervisor nacional, estará basada en la evolución del saldo de crédito vivo que haya tenido cada entidad entre abril de 2013 y el mismo mes de 2014. A partir de ahí se realizará una proyección a futuro. Para aquellas pocas entidades que presenten una evolución positiva, el BCE exigirá que al menos la mantengan en ese rango ascendente. Si lo incrementan, podrán pedir hasta tres veces ese crecimiento extra en cada una de las ventanas de liquidez”, explica el diario, que añade: “Para las firmas en que la evolución prevista sea una reducción de los préstamos, bastará con que moderen esta caída. De la misma forma, se les permitirá solicitar hasta tres veces la cuantía de esa desviación al alza en la segunda tanda de subastas trimestrales. Cumpliendo estos preceptos, las entidades podrán conservar la liquidez que consigan hasta el año 2018, lo que supone que la evolución del crédito no tiene por qué pasar necesariamente a ser positiva, pero sí debería contribuir al menos a suavizar la caída”.

M.G./S.C.