La IA ya es la nueva ofimática: quien la domina multiplica su impacto
El mercado laboral demanda perfiles capaces de aplicar inteligencia artificial (IA) y trabajar con datos reales para mejorar decisiones y productividad. En The Bridge, la combinación de bootcamps intensivos y másteres de upskilling responde a esa necesidad con formación práctica, metodologías activas y proyectos con empresas.
En esta entrevista, Álvaro Rico, Director General de B2C de The Bridge, expone las competencias clave que hoy marcan la diferencia —estrategia, dominio del dato/IA y capacidad de cambio—, la evolución de la oferta formativa y qué esperan alumnos y organizaciones. También clarifica el mapa de adopción de la IA por perfiles y funciones, el papel de la gobernanza del dato como punto de partida y la utilidad de rutas diferenciadas para perfiles técnicos (p. ej., AI Engineer) y de negocio. El objetivo es doble: reforzar el liderazgo de The Bridge en IA aplicada y captar candidatos que buscan un camino rápido y medible hacia la empleabilidad.
Por tu amplia experiencia en el sector, ahora también como parte del equipo de The Bridge, y tu pertenencia también a la Asociación de Ejecutiv@s y Consejer@s (EJE&CON), ¿qué busca un directivo cuando decide afrontar un programa de posgrado?
Fundamentalmente, aprender a liderar la transformación. La ejecución —cómo resolver una tarea concreta o cómo desenvolverse en un área funcional— un directivo debería tenerla ya superada. Hoy, lo que se busca es la capacidad de guiar la transformación digital de la empresa, mantener su competitividad y garantizar su ventaja estratégica. Más que conocimiento técnico, lo que se demanda es liderazgo y visión transformadora.
¿Qué habilidades específicas debe tener un directivo?
El directivo tiene que tener tres habilidades fundamentales:
Estrategia: Toda decisión debe pivotar siempre en torno a ella.
Dominio del dato y de la IA, así como de los riesgos que conlleva.
Capacidad de cambio: adaptarse y gestionar la transformación.
A estas competencias añadiría el conocimiento del entorno geopolítico y económico: guerras, políticas arancelarias o tendencias de voto pueden impactar en los negocios y obligar a tomar nuevas decisiones estratégicas.
¿De qué forma un estudiante de posgrado debe mantenerse actualizado? ¿Qué pautas debería llevar a cabo un estudiante que ha terminado su máster para mantenerse a la vanguardia en el mercado?
Por ejemplo, en mi caso estudié en el IESE y, como alumni, tengo acceso mensual a cinco o seis charlas sobre temas muy diversos que me ayudan a entender el mundo. Están muy bien diseñadas y sirven también para mantener el networking.
Además, para temas puntuales, puedes nutrirte de divulgadores en redes sociales o de plataformas como Coursera. Si eres ordenado, puedes dedicar unas horas semanales o mensuales a mantenerte actualizado, aunque no sea en profundidad.
En otros casos, tu perfil profesional exige una adopción o transformación mayor en conocimientos y habilidades, lo que requiere procesos de reskilling o upskilling más completos o complejos. Yo mismo he completado un doctorado y cinco másteres porque considero que cada cierto tiempo hay que reforzar la formación. Pero no hay que obsesionarse: ahora existen más recursos, con distinta profundidad según necesidades, además de los planes de formación que ofrecen las empresas, muchas de ellas financiados a través de FUNDAE.
Mi consejo es ser proactivo, aprovechar los recursos que ofrece tu compañía y, si no, recurrir a programas externos flexibles y adaptados a tu situación.
Para un estudiante recién licenciado, ¿es mejor realizar un MBA o un curso especializado? ¿Y en el caso de tener 10 años de experiencia?
Un MBA es un programa transversal y profundo en el mundo de la empresa, pero no creo que sea lo primero que deba hacerse. Al principio, lo recomendable es especializarse. Sectores como el financiero o el farmacéutico requieren perfiles muy preparados, y el grado suele quedarse corto para muchos de los procesos de selección que publican las empresas. Muchas veces el propio mercado obliga a cursar un máster especializado para poder entrar.
El MBA tiene más sentido cuando ya conoces la empresa, sus departamentos y la interacción e interdependencia entre los mismos, las palancas de crecimiento, los retos a los que se enfrenta a través de la estrategia, etc. Ahí sí se aprovecha de verdad, porque además no se basa solo en clases magistrales, sino en análisis de casos, debate en grupo y reflexión colectiva, como ocurre en un comité de dirección.
En el caso de tener 10 años de experiencia, los programas de Upskillig son fundamentales. Te ayudan a dar ese salto cualitativo en tu carrera profesional, porque te preparan para ayudar a tu compañía a afrontar los retos más estratégicos y entender el nuevo contexto competitivo.
En este momento en el que estamos, con másteres en inteligencia artificial y análisis de datos, ¿estos programas están dirigidos a perfiles técnicos o más generales?
Creo que hay opciones para los dos perfiles. Por ejemplo, nosotros tenemos un máster para formar los nuevos perfiles de “AI Engineer” (ingeniero de inteligencia artificial). Estos perfiles no va a aprender cómo usar ChatGPT, sino a adaptar, por ejemplo, un LLM a las necesidades de la empresa, o a construir soluciones avanzadas con inteligencia artificial.
Al mismo tiempo, existen programas pensados para quienes trabajan en el mundo de la empresa, que buscan ser más productivos y eficientes utilizando herramientas de IA ya desarrolladas, o a explotar mejor los datos para tomar mejores decisiones, tanto tácticas como estratégicas.
Ahora hay mucha confusión: algunos piensan que un máster en IA es solo para perfiles muy técnicos; y, en cambio, quienes ya dominan la parte técnica lo consideran demasiado básico si está centrado únicamente en el uso de herramientas.
Por eso, cuando uno busca un máster en IA, es importante fijarse en el enfoque: si está orientado al desarrollo de la tecnología o a su aplicación e impacto dentro de la empresa o de un sector concreto.
¿Qué departamentos son más proclives a usar IA y cuáles menos?
Anteriormente estuve vinculado a ILUNION (del Grupo Social ONCE), con 42.000 empleados; y bueno, más que departamentos, hablaría de perfiles.
Los primeros que asumieron la IA, aparte de todo el equipo de IT, fueron los administrativos, porque vieron que con muy poquito esfuerzo de aprendizaje el resultado que les daba era exponencial. Me decían: “Jo, pero si es que ahora en hora y media me lo he quitado y además solo lo reviso”. Siempre decimos que las cosas hay que introducirlas y luego, cuando salen del horno, revisarlas.
Por ejemplo, a los departamentos comerciales les costaba más. Decían: “Ya bastante tenemos con alimentar el CRM, que es un dolor de muelas en toda la compañía”. Pero ahora, usando la IA, puedes predecir mejor, porque conoces a tu cliente mejor que nadie. Cuando les demuestras que la Data Analytics que decía antes, usando datos históricos de tu empresa, puede predecir cuál es la mejor oferta para tu cliente, ven un mundo de posibilidades, aunque al principio les cueste porque lo veían como otra herramienta más para meter datos.
Los stoppers, los frenos y los sesgos de perfil también existen. A las personas de más edad les cuesta más entrar, pero luego ven mucha más palanca de productividad. Los jóvenes la adoptan más rápido, aunque a veces la usan peor.
El sector financiero la utiliza mucho, porque para la parte analítica les ayuda bastante. No es tanto Tableau, que es más visual, sino todos los modelos predictivos que la IA ha impulsado.
En el área legal, quizá más desde el punto de vista de tener una buena biblioteca, todo muy bien estructurado para consultas, análisis predictivo de litigios, etc. ILUNION tiene un departamento jurídico que recibió varios premios por digitalización y por utilizar la IA, sobre todo porque tenían todo muy bien conectado: dashboard de actividad, demandas, procesos, ratios de despidos, sanciones, reclamaciones, todo perfectamente monitorizado después de un trabajo de casi dos años, ordenando datos.
Para mí, la gobernanza del dato es lo más importante; es el punto de origen de todo. Tener un buen gobierno del dato, saber cuál es el dato maestro y cómo se utiliza, es fundamental. Porque por mucha IA que metas, si no tienes los datos ordenados, es muy complicado.
¿En qué consiste The Bridge?
Es una escuela aceleradora de talento tecnológico, que nació en 2019, con el objetivo primordial de mitigar la gran brecha digital que existía en nuestro país. Comenzó con la importación del modelo bootcamp, programas de alto rendimiento en áreas tecnológicas, para responder a la creciente necesidad de formar perfiles especializados en todo el mundo y, en particular, en España, donde históricamente hemos ido algo rezagados en disciplinas STEM.
Hoy está posicionada como uno de los actores más influyentes en la transformación del talento digital en España. Conecta personas, empresas, administraciones públicas, universidades y entidades sociales para dar respuesta a este gran reto: cerrar la brecha de competencias digitales.
Otros operadores que antes no ofrecían formación en este ámbito han entendido que ahí está la empleabilidad, el gran objetivo de universidades y escuelas de posgrado.
Me gusta decir que la IA es la nueva ofimática del siglo XXI. Igual que antes era necesario aprender inglés o informática, ahora hay que aprender IA, y debe estar integrada en todos los planes de estudio. No tanto desde un punto de vista técnico, sino desde la perspectiva de la productividad y la eficiencia.
¿Qué masters ofrece la escuela?
Los másters que ofrecemos están orientados a profesionales que buscan un “upskilling”. Desde Bridge estamos enfocados ahora en el impacto de la inteligencia artificial en distintas industrias. La idea es seguir creciendo porque existe un amplio margen de desarrollo y múltiples oportunidades para lanzar nuevos programas.
Las universidades también están incorporando competencias tecnológicas en sus planes, aunque muchas veces necesitan mejorar sus modelos pedagógicos. No es una crítica directa a las universidades, pero sí al modelo español de la ANECA: un sistema de verificación muy exigente en cuanto a programas, perfiles docentes o investigación, que acaba desvirtuando el posgrado. Éste debería estar mucho más ligado al mundo empresarial, más ágil, con un equilibrio entre académicos y profesionales en activo, capaces de trasladar la realidad del mercado al aula. Mientras ese modelo no cambie, seguirá habiendo espacio para operadores independientes.
En The Bridge ofrecéis másteres y cursos especializados. ¿Qué os piden más los alumnos y qué las empresas?
Los alumnos vienen a lo que ofrecemos, programas basados en metodologías activas e intensas, que les llevan a dar lo mejor de sí mismos. Tenemos, por un lado, los bootcamps de los que hablaba antes, donde también hemos ido incorporando la IA; y hace dos años lanzamos los másteres, inicialmente más orientados a ese upskilling profesional, que cruzan el impacto de la IA y la digitalización en distintas áreas y funciones de la empresa. Algunos alumnos piensan que la IA les va a quitar el trabajo, pero al contrario: les permite ser mucho más rápidos y productivos. La IA no reemplaza al humano; lo que hace es permitirte llegar más lejos si se combina con criterio humano.
En los bootcamps, los jóvenes que buscan entrar en tecnología aprenden disciplinas concretas de forma intensiva, tanto en formato presencial como online con sesiones síncronas con los instructores. También nos llegan perfiles que se han quedado fuera de su sector, como administrativos cuyos puestos han sido externalizados. Ellos dedican de tres a cinco meses, dependiendo de si es presencial u online, para entrenarse junto a nativos digitales. En ese proceso unos ayudan a otros: unos aportan criterio, otros velocidad con la tecnología, y el objetivo es que todos completen el programa con éxito.
¿Y qué nos piden las empresas? Principalmente lo que estamos poniendo en el mercado: esos másteres que llamamos upskillers, que es para todavía elevar más las capacidades de los profesionales de las empresas con el uso de la IA. Empezamos con uno en People, en el área de recursos humanos, sobre cómo utilizar la IA en la gestión y desarrollo de los recursos humanos. Y hemos lanzado otros tres verticales: finanzas, legal e IA Generativa
También estamos haciendo un análisis profundo de penetración de la IA en otras funciones o en nuevos sectores, con el objetivo de ofrecer nuevas propuestas formativas para adaptar a sus profesionales a la era de la inteligencia artificial. Propuestas que ya están siendo una realidad en la formación a empresas, cuya actividad nos ayuda también a detectar esas necesidades más estructurales de sectores de actividad.
Tenemos mucho data scientist -científico de datos-, que es un perfil más técnico, pero también estamos viendo la necesidad de mucho Data Analyst, es decir, muchos profesionales que necesitan hacer grandes análisis de datos, incluso cuando estaban muy desordenados: cómo ordenarlos, cómo estructurarlos, para poder darles un uso en la empresa y tomar decisiones basadas en modelos predictivos que les ayuden a mejorar continuamente.
Vuestra formación es online, pero también tenéis campus en Madrid.
Tenemos campus en Madrid, Bilbao, Valencia y, próximamente, alguna capital más. La dirección general de todo el grupo está aquí en Madrid, en la base de la Torre Picasso, uno de los principales centros empresariales de la capital de España.
Nuestro campus online nos permite tener cerca a aquellos alumnos que no podemos acoger en una de nuestras sedes presenciales, y a aquellos alumnos, especialmente profesionales, que buscan una formación flexible a través de nuestra plataforma tecnológica.
¿Qué diferencia a The Bridge de otras escuelas?
Nuestra propia razón de ser y su misión: mitigar la brecha digital existente. Todo lo que hacemos, tanto para particulares, empresas, fundaciones y administraciones públicas está orientado a impactar en esa necesidad de todos estos agentes. Así, se crean más oportunidades, reduciéndose las desigualdades, y generando más riqueza para la sociedad.
Tenemos soluciones para quien necesita entrar en un sector en auge, quien necesita complementar sus habilidades con formación digital de vanguardia, acompañamos a las empresas en sus planes de capacitación de sus equipos, de atracción y selección de talento digital, y ayudamos al sector público a ser eficientes en sus planes de generación de empleo a través de la formación.
Y todo ello, a través de una formación sustentada en la práctica constante, con un modelo pedagógico testado, orientada a la solución de necesidades, y que ayuda a las empresas a avanzar hacia sus objetivos con más eficiencia y eficacia.
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