La compañía de telecomunicaciones destaca el fuerte crecimiento del negocio de alquiler de infraestructuras de telecomunicaciones – derivado del negocio orgánico – la contribución de las adquisiciones y la optimización de la red de emplazamiento. A su vez,
una fuerte generación de caja con un estricto control del capex y gestión del circulante. Circunstancias que le han permitido revisar el Ebitda ajustado para 2015 hasta los 235 millones de euros, por encima del consenso de mercado y de los 115 millones publicados durante el primer semestre del ejercicio.
Las variaciones en el balance se produjeron, tal y como explica la compañía en la presentación de las cuentas en la CNMV, al impacto por la adquisición de Galata y el fondo de comercio mínimo en asignación al precio de compra (PPA).
En este mismo período, el Free Cash Flow recurrente operativo de la compañía creció hasta los 113 millones de euros, un 25% por encima del período previo. La deuda neta hasta junio se colocó en los 956 millones que deja el ratio de deuda neta ajustada/ebitda en 3.7 veces, por encima de las 1.7 veces de diciembre de 2014. El endeudamiento previsto para el conjunto del ejercicio es de 4 veces
