CDP analiza anualmente la información de miles de compañías de todo el mundo sobre qué acciones y estrategias llevan a cabo para dar respuesta al reto del cambio climático. De todas las participantes en el proceso, solo el 9% con las mejores puntuaciones a nivel global entran a formar parte de “Climate A List”.
En la edición de 2016, forman parte de “The Climate A List” 193 empresas de todo el mundo. CDP realiza su evaluación a petición de 827 inversores internacionales que gestionan activos por valor de 100 billones de dólares.
Un Plan Ambiental enfocado en los retos del cambio climático
CaixaBank cuenta con un Plan Ambiental trianual (2016-2018), especialmente enfocado en la lucha contra el cambio climático. Concretamente, CaixaBank hace anualmente un inventario de las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan a consecuencia de su actividad, por consumo de electricidad, tratamiento de residuos, viajes de los empleados, etc.
Este cálculo de la “huella de carbono” va acompañado de un plan de reducción de emisiones y compensación de las que no se han podido evitar. La entidad se ha marcado el objetivo de que, en 2018, el plan de compensación incluya toda la estimación de emisiones, tanto en la red de oficinas como en servicios centrales. De esta forma, la entidad se convertiría en una de las primeras del sector en alcanzar la situación de “carbon neutral”. Para garantizar la transparencia y trazabilidad de la compensación de emisiones, CaixaBank adquiere créditos a través de proyectos del mercado voluntario de emisiones aprobados por el
VCS (Verified Carbon Standard).
Asimismo, CaixaBank ha puesto en marcha un plan para que el 100% de su consumo eléctrico provenga de energías renovables en el año 2018. Este objetivo ha supuesto para la entidad la incorporación a la lista RE100, una iniciativa que agrupa a las compañías más importantes del mundo que han anunciado su compromiso con el uso exclusivo de electricidad de origen renovable en el desarrollo de su actividad.