Brasil, motor clave para el crecimiento de Banco Santander

El horizonte del Banco Santander está más despejado. El nuevo gobierno de Jair Bolsonaro, que asumió la presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, ha sido bien recibido por los mercados y ha disipado uno de los focos de inestabilidad que pesaban sobre la entidad financiera en los últimos meses, penalizada por la caída del real y la incertidumbre política en el país carioca.

Para Santander, Brasil es un mercado clave y el que más aporta a los resultados del grupo: un 26% de los beneficios obtenidos en 2018.

Los expertos siguen creyendo en el potencial del país y también los brasileños se muestran optimistas con el futuro de la economía y confían que el nuevo gobierno hará frente a los principales desafíos, entre ellos el agujero fiscal de las arcas públicas y el control de la deuda. La ultima encuesta realizada por el Instituto Datafolha el pasado diciembre muestra que un 65% de los entrevistados cree que la economía mejorará en los próximos meses, frente al 23% que opinaba en este sentido en el mes de agosto. Y ello a pesar de que el gigante carioca avanza aún a marcha lenta. Las estimaciones apuntan a un crecimiento del PIB en 2018 del 1,3%, por debajo de las expectativas que barajaban los analistas un año antes. Para 2019, el Banco Mundial espera un crecimiento del 2,2%.

Santander Brasil, primer banco extranjero del país

Santander Brasil es el tercer banco privado del país y el primer banco extranjero. Durante el pasado ejercicio, la entidad obtuvo un beneficio ordinario atribuido de 2.605 millones de euros, con un crecimiento interanual del 22%. También el aumento de la rentabilidad (el ROTE alcanzó el 19,8%) es una muestra de la mayor productividad y de la mejora de la eficiencia, que se ha situado en el mejor nivel de los últimos cinco años, en el 33,6%.

Santander ha continuado ganando cuota de mercado en segmentos clave. El crecimiento del crédito fue del 13%, mientras que los recursos de clientes aumentaron un 15%. Un aumento que es compatible con mejoras en la tasa de morosidad, que se redujo cuatro puntos básicos (hasta el 5,25%) y en el coste del crédito (4,06% frente al 4,36% del año anterior).

En Brasil, como en el resto del grupo, el banco está desarrollando un plan de transformación digital que sitúa al cliente en el centro de la estrategia, para que elija cómo, cuándo y dónde quiere relacionarse con el banco. Se trata de ofrecer la mejor experiencia a los clientes y poner la tecnología a su servicio. Este esfuerzo está teniendo sus frutos y ha permitido a Santander Brasil ser líder en satisfacción de clientes en todos los segmentos. El éxito también se refleja en “mejores” clientes, más vinculados y más digitales: el número de clientes vinculados creció en 2018 un 25%, hasta 5,23 millones, mientras que clientes digitales aumentaron un 33% y alcanzaron 11,44 millones.

Clientes Banco Santander

La presidenta del grupo, Ana Botín, ha reiterado en varias ocasiones “su fe en Brasil”. En una entrevista realizada en Bloomberg Tv el pasado mes de octubre, Botín basaba su esperanza en la economía brasileña en tres razones: “las instituciones están funcionando, el sector privado es muy potente y tiene un enorme mercado interno”. Botín recordó que “en Brasil, y en general en toda Latinoamérica, hay muchas oportunidades de negocio que se harán realidad mucho antes gracias a la digitalización”. Ana Botín puso como ejemplo Superdigital, una plataforma para personas no bancarizadas -se estima que son unos 200 millones de personas en Latinoamérica- que adquirió el banco en Brasil hace dos años y que está captando clientes a un ritmo del 70%. En este tiempo ha captado en torno a medio millón de clientes. Este proyecto llegará próximamente a Chile.