Gracias a la confianza en sus resultados, la entidad ha afirmado que de 2014 en adelante tiene la intención de establecer una política de remuneración al accionista acorde con su perfil de crecimiento, con una distribución de dividendo en efectivo de entre un 35% y un 40% del beneficio atribuido.

Teniendo en cuenta la recomendación del Banco de España, BBVA no pagará dividendo en enero de 2014 y tiene intención de incrementar el de abril de 2014 hasta 17 céntimos de euro por acción bajo el modelo de dividendo opción. En el ejercicio 2014 se combinarían dos pagos en efectivo con dos dividendos opción.

La tasa de morosidad de BBVA se situó en el 6,7% a finales de septiembre, frente al 4,8% de un año antes.

El margen bruto de los nueve primeros del año alcanzó los 16.303 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,7% respecto al mismo periodo del año anterior.