El importe del dividendo ascenderá a 1,7578 céntimos de euro por acción que, una vez descontada la preceptiva retención fiscal, arroja un abono neto por cada acción de 1,40624 céntimos de euro. El dividendo se abonará en efectivo.

A día de hoy, BFA es el primer accionista de Bankia, con una participación del 63,3%. Por tanto, la distribución de dividendo supone avanzar en la devolución de las ayudas a los contribuyentes, dado que la totalidad del capital de BFA está controlado por el Frob.

Los 128 millones de euros que percibirá BFA se unirán a los 1.304 millones que obtuvo la matriz de Bankia en febrero de 2014, cuando vendió un paquete del 7,5% de la entidad.

El presidente de BFA y de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó que “el próximo 7 de julio será un día muy importante para el Grupo, ya que pagar el primer dividendo representa un paso más en la normalización del banco”.

“Pagar dividendo significa muchas cosas: por un lado, que Bankia es una entidad rentable, con un beneficio recurrente y sostenible; por otro, que Bankia es una entidad muy solvente, que ha recibido el visto bueno de las autoridades para abonar este dividendo y que lo puede hacer en efectivo”, añadió Goirigolzarri.
“Además –prosiguió-, el pago de dividendo en Bankia es muy importante por lo que supone de devolución de las ayudas a los contribuyentes. Es un paso más, quizá pequeño pero significativo, que tiene tras de sí el trabajo y compromiso de todas las personas que estamos en Bankia para generar valor a todos nuestros accionistas y avanzar en la devolución de las ayudas recibidas”.

“Cuando se acaban de cumplir poco más de dos años desde que se recapitalizó la entidad, a finales de mayo de 2013, Bankia ha empezado su proceso de privatización y paga dividendo a sus accionistas, unos hitos que no ha logrado en tan corto espacio de tiempo ninguna otra entidad que ha atravesado por nuestra misma situación”, concluyó el presidente de Bankia.