La Asociación Nacional Española de Vapeadores (ANEV), se muestra absolutamente en desacuerdo con la proposición no de ley que hará mañana, martes 7 de octubre, en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Conxita Tarruella, portavoz de Sanidad de CiU, dirigida a que se aplique la regulación de la Ley Antitabaco al cigarrillo electrónico.

Pedro Cátedra, presidente de ANEV, muestrala sospecha deque“el enorme esfuerzo que determinados colectivos médicos en España, ahora claramente secundado por CiU con esta propuesta, están haciendo para tratar de influir en una legislación anti eCig no responde a motivos de salud, sino puramente económicos, y beneficiando especialmente a los intereses de las compañías farmacéuticas”.

En España, según los últimos datos que maneja el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través de la Encuesta Nacional de Salud, publicados en 2013, hay 9.262.000 fumadores. Si extrapolamos a este colectivo el porcentaje de éxito en el abandono del tabaco que han mostrado los vapeadores en España (seis de cada diez usuarios del cigarrillo electrónico han dejado totalmente de fumar tabaco*), las cifras son de impacto: más de 5,5 millones de personas podrían liberarse del hábito de fumar gracias a la utilización del eCig.

Lejos de ser un producto similar al tabaco ni equiparable con él, el eCig es una clara alternativa que puede ayudar enormemente a los fumadores a abandonar el nocivo hábito tabáquico. Los cigarrillos electrónicos y los líquidos para su recarga que cumplen la normativa europea son infinitamente menos tóxicos que el tabaco tradicional, que contiene más de 4.000 sustancias altamente nocivas de las cuales, al menos 60, son probables carcinógenos en humanos y de las cuales carece el e-cig.

En este sentido es importante destacar que existen múltiples estudios, pruebas científicas contundentes y diferentes sondeos que demuestran que el e-cig es una alternativa de bajo riesgo al tabaco. Como explica Pedro Cátedrasomos extremadamente críticos ante la propuesta de CiU contra el cigarrillo electrónico, porque se está recetando y recomendando por  prestigiosos facultativos en otros países. El cigarrillo electrónico es una alternativa claramente menos nociva que el tabaco y también mucho menos peligrosa que determinados medicamentos que se están recetando en España para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. No entendemos la propuesta a no ser en un contexto en el que CiU se preste a defender los intereses de las grandes farmacéuticas, que ven el e-Cig como un serio competidor para sus productos en el mercado”.

A la multitud de informes internacionales de prestigiosos médicos y científicos que defienden la idoneidad del eCig como alternativa más saludable que el tabaco y producto claramente diferenciado de él, se suma el recientemente publicado en el Reino Unido por un equipo de científicos de la University College London (UCL) liderado por Robert West y Jamie Brown, del Departamento de Epidemiología y Salud Pública de la UCL. En declaraciones públicas, estos expertos sostienen que, aunque hay algunas toxinas en el vapor de los cigarrillos electrónicos, las concentraciones son "muy bajas". "El vapor no contiene nada parecido a las concentraciones de carcinógenos y toxinas del humo del tabaco", escriben; y refutan que, como dice la OMS, los  e-Cig sean un puerto de entrada al tabaquismo para los jóvenes.

*: Estudio realizado por Puff Cigarette Iberia, perteneciente a ANEV, en marzo de 2014 sobre una muestra de 187 vapeadores en España.