Durante la sesión se ha conocido un mal dato de confianza de los empresarios alemanes. El IFO ha caído hasta 115,4 puntos desde el récord de 117,6 de enero. El descenso es mayor del que preveía el consenso. El presidente del Insituto IFO, Clemes Fuest, ha afirmado que “tras la euforia de los últimos meses, la valoración de las empresas de las perspectivas de negocios para los próximos meses fueron mucho menos optimistas".
Tras la publicación de este dato, los mercados han experimentado un claro efecto negativo. Como señala el analista independiente Ramón Bermejo en su vídeo del servicio de trading profesional de Estrategias de Inversión: “tras la publicación de dicho dato se ha generado un movimiento bajista que ha provocado la vulneración del mínimo de las últimas dos sesiones, es decir de la figura de inside bar de la sesión de ayer y de la figura de reversal day alcista de la sesión del martes lo que supone un indicio de debilidad. Vigilamos en los próximos minutos/hora la pérdida del mínimo descrito tras el dato 12283,7 como nuevo síntoma bajista”.
Por el momento, el par sigue cotizando por encima de ese nivel. La mayor parte de las firmas de análisis descuenta que la divisa europea seguirá subiendo. Eso a pesar de que ayer las actas de la última reunión de la FED confirmaran lo que todo el mercado descuenta, que la institución está dispuesta a continuar con la subida de tipos de interés debido a las presiones en la inflación. Consideran que la reforma fiscal y el programa de inversión en infraestructuras tendrán un efecto sobre los precios y la economía. Ninguno de los miembros de la autoridad monetaria con derecho a voto parecía estar en desacuerdo con esa visión.
A pesar de la diferencia de tipos con Estados Unidos, los expertos de AXA IM consideran que el euro continuará subiendo este año. Tanto es así que reconocen que “han aprovechado el reciente pullback en el EURUSD para abrir una posición larga en línea con su objetivo para final de año en 1,28 unidades”. En la firma indican que “las estrellas están alineadas con el euro gracias al buen momento macroeconómico, el sentimiento y la valoración”.
Desde un punto de vista técnico, la moneda única podría seguir sufriendo presiones vendedoras, como explica Peter Rosenstreich, director de estrategia de Swissquote. El experto señalaba en su comentario diario que “la estructura técnica sugiere más caídas”. Además, explica que “en el largo plazo el momentum se está volviendo mayormente positivo. Por eso favorecen una tendencia alcista. La resistencia principal se mantiene en 1,2886 unidades, mientras que hay un soporte principal en 1,1554”, según los analistas de la firma.
