Zapatero asegura tener la decisión tomada desde hace tiempo y la fecha elegida, el 20 de noviembre, responde a la necesidad de aprobar medidas importantes, como la reforma de las pensiones, según el presidente, y para que el nuevo gobierno resultante de las urnas pueda comenzar a trabajar el 1 de enero.

La mayor parte de los analistas financieros coinciden desde hace tiempo en la necesidad de un adelanto electoral para calmar los mercados. En esta línea se ha manifestado el CEO de Profim EAFI, Víctor Alvargonzález, que afirma que una convocatoria electoral "mejoraría mucho las perspectivas del Ibex 35. La aprobación de medidas concretas podría rebajar la prima de riesgo hasta los 150 puntos básicos".

Además, viene precisamente hoy, el mismo día en que la agencia de calificación Moody´s ha anunciado una posible rebaja del rating de la deuda de España, podría producirse en 90 días, y golpearía brutalmente a una economía renqueante y sobre la que se cierne una incertidumbre cada vez mayor.

El anticipo se produce "para que el nuevo Gobierno elegido se haga cargo de todo el ejercicio económico correspondiente a 2012. Esta decisión permitirá que el nuevo gobierno esté en ejercicio a finales de año y podrá tomar las riendas de la toma de decisiones que constitucionalmente le correspondan. Si he decidido anunciar hoy es para proyectar certidumbre política y económica para los próximos meses".

Zapatero ha afirmado que "el Gobierno seguirá ejerciendo sus facultades constitucionales con toda la intensidad para la consolidación económica y para el control del déficit público, una cuestión fundamental. Esa es mi obligación y la llevaré adelante". En cuanto a la elección de la fecha, Zapatero ha declarado que "el 20 N nos permite sortear el problema de fechas de fiestas que afectarían a una posible campaña electoral y permite que el nuevo gobierno entre en sus funciones desde el 1 de enero".

El presidente del Gobierno ha afirmado que "esta decisión la tengo madurada desde hace tiempo. En mi decisión pesaba la aprobación de unas reformas sustanciales, principalmente, la aprobación de la reforma de las pensiones, al igual que las que tenemos que cumplimentar en septiembre". Zapatero ha descartado que la última encuesta del CIS, en el que el PSOE le habría recortado hasta tres puntos al Partido Popular en intención de voto, haya motivado el cambio de postura: "no han influido perspectivas electorales". Sí desea que la próxima contienda electoral se centre en "propuestas para el avance del país".