Kevin Warsh, gobernador de la Reserva Federal, dijo el miércoles que incluso si la economía estadounidense se debilita aún más, las autoridades del banco central deberían hacer caso omiso a las exhortaciones de nuevos recortes en las tasas de interés. El funcionario explicó que los esfuerzos del sector privado podrían ser más importantes en este momento. Warsh, quien formuló sus declaraciones en Washington, destacó que la Fed, al recortar agresivamente los tipos en los últimos nueve meses, ya ha utilizado el denominado martillo "con una fuerza considerable", lo que tendrá amplias implicaciones para la economía. Warsh también subrayó los nuevos programas de liquidez implementados por el banco central para apuntalar los mercados de crédito. "Ahora, las autoridades podrían (...) alentar a que emerja una nueva estructura financiera, ayudada, en parte, por las medidas que hemos tomado", afirmó, según el texto de su discurso preparado con anticipación. "Incluso si la economía fuera a debilitarse aún más, deberíamos resistir los esperados llamados (...) para que volvamos a aplicar el martillo", añadió.