Wall Street espera en positivo el veredicto de las urnas. Hoy los estadounidenses deciden quién gobernará el país los próximos 4 años: el demócrata Barack Obama, o el republicano Mitt Romney
. Las encuestas nacionales están esencialmente empatadas, mientras que las encuestas en algunos Estados muestran una estrecha ventaja a favor de a Obama, ventaja que también adelanta el índice S&P 500, como analiza
Luis Francisco Ruiz, analista de Estrategiasdeinversion.com. Ambas campañas dijeron que sus datos internos muestran que su candidato ganaría. Una victoria del candidato republicano, Mitt Romney, además, conllevaría que se rompa la historia y que un presidente de EEUU no conserve dos legislaturas su puesto. En todo caso, parece que la victoria, a favor de uno u otro, será estrecha, lo que no vendrá a favorecer la puesta en marcha de ciertas políticas, como la solución al precipicio fiscal.

El debate sobre los presupuestos americanos seguirá siendo uno de los principales impulsores de los mercados para las próximas semanas. Si no hay acuerdo sobre el presupuesto de los EE.UU. el país se enfrentará a un "precipicio fiscal", con impuestos más altos y profundos recortes automáticos en el gasto militar y doméstico a principios del próximo año. Estos hechos pondrían freno a cualquier recuperación de la mayor economía del mundo.

Aunque las elecciones coparán la atención del mercado, hoy no cesan las publicaciones de datos macro. Este martes se conocerá el Redbook de ventas minoristas semanales.

Además, antes de la apertura a presentados sus cuentas NYSE Euronext. El operador de bolsa reportó mayores ganancias de las esperadas durante el tercer trimestre del año, pero los ingresos descendieron por la debilidad de la actividad en el comercio mundial
Tras el anuncio de las ganancias, las acciones del operador subieron un 1,2% en las operaciones antes de la apertura.

En los mercados del petróleo, el crudo de referencia para entrega en diciembre subía 67 centavos, a 86,32 dólares por barril en la contratación electrónica de la Bolsa Mercantil de Nueva York.
La onza de oro también se encarecía. 57 centavos arriba hasta los 1.697 dólares.