Día tras día vemos como el S&P 500 se da de bruces con el nivel de los 1.121 puntos y, es que, los datos macroeconómicos que muestran la desaceleración que ha descubierto la Fed, enfrían el ánimo inversor. Hoy se conoció el
índice del sector manufacturero de la Fed de Nueva York que, si bien indica que la actividad en esta región sigue aumentando, su velocidad ha disminuido y lejos queda de los 7,10 puntos de agosto.
A esto hay que unirle que las solicitudes de préstamos hipotecarios disminuyeron un 8,9% la semana pasada. Si bien cayeron las tasas de interés para los préstamos a 15 y 30 años, a pesar de que los rendimientos de los títulos del Tesoro de referencia experimentaron un incremento.
Así todo, la confianza del consumidor también permaneció en Stad by la semana pasada, en el nivel de -43.
Pero quizás el foco caliente hoy esté más allá de las fronteras estadounidenses, en Japón, donde el gobierno ha tomado medidas para frenar su revalorización. Las autoridades japonesas comenzaron a comprar dólares y vender yenes propiciando así la subida de la divisa norteamericana y la caída del yen frente al resto de monedas. El dólar el dólar subió hasta un máximo de 85,14 yenes. Con respecto a la fortaleza del dólar, Damián Querol, director de análisis de Banco Gallego comentaba que “a medio plazo no es sostenible que el dólar sea tan fuerte porque los países externos se están beneficiando de esto para sus exportaciones, con lo cual es muy probable que en el medio plazo veamos una apreciación del euro frente al dólar”.
En el apartado empresarial…
El presidente de Warner Bros Records, Tom Whalley, dimitió mientras la empresa se reestructura. La matriz, Warner Music Group, cede un 1,20%.
Las financieras estadounidenses siguen descendiendo. Bank of America cede un 1,06%, y eso que desde la propia entidad han declarado que no necesitarán acudir a las ampliaciones de capital para hacer frente a las exigencias de Basilea III. Tembién Wells Fargo cede un 0,77% y Morgan Stanley un 1,67%.

