'Los temores sobre el estado de la economía volvieron a la superficie', resumió Al Goldman, analista de la casa de corretajes Wachovia Securities.El Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense aceleró su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre al 1,9% anualizado, comparado con el trimestre anterior, pero se situó por debajo de las previsiones del mercado (+2,3%), que contaban con los cheques de reembolso de impuestos distribuidos en el marco del plan de reactivación gubernamental puesto en práctica para impulsar la actividad económica.Por otra parte, el PIB del primer trimestre fue revisado a la baja, a +0,9% (en lugar de +1%). Incluso el del cuarto trimestre 2007 fue revisado a -0,2%, marcando el primer descenso al rojo de la economía estadounidense desde la recesión de 2001.El
número de solicitantes de beneficios por desempleo por otra parte, subió en 44.000 la semana pasada en Estados Unidos, con 448.000 inscripciones, cuando los analistas preveían un descenso de 9.000. Se trata del mayor aumento en 5 años.Esas cifras, publicadas un día antes que las estadísticas oficiales de empleo y la tasa de desempleo en julio, neutralizaron el optimismo de los inversores. Estos habían comenzado a anticipar una recuperación del mercado laboral, uno de los indicadores de la vitalidad de la economía estadounidense.Estos datos 'reflejan una economía que está muy cerca de la recesión. Son decepcionantes', comentó Peter Cardillo, analista de Avalon Partners.Para Lindsey Piegza de FTN Financial, lo importante ahora es saber cuál será el catalizador que cambiará la dinámica, en momentos en que vuelve a primar el pesimismo. 'Se esperaba que fuera el PIB', agregó.El mercado obligatorio
terminó en alza. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó a 3,979%, contra 4,048% en la noche del miércoles, y el de los títulos a 30 años a 4,603%, contra 4,638%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.