El Tesoro Público ha encarado una nueva subasta que, como se preveía, ha salido cara. El organismo ha conseguido colocar un total de 2.220 millones de euros en deuda a 2, 3 y 5 años, pero a cambio de abonar unos intereses muy elevados, que se han más que doblado en el caso de la referencia a dos años.

En la deuda a dos años, el Tesoro ha captado un total de 700 millones de euros con una demanda que ha sido 3.97 veces mayor pero a una rentabilidad  que sube hasta el 4.791%, desde el 2.213% de la subata anterior. En la parte de la deuda a tres años, el total colocado han  sido 910 millones de euros con una demanda de 3.2 veces la adjudicación pero que alcanza una rentabilidad media del 5.547%, desde el 4.876%-.

Por último, vende deuda a 5 años por 600 millones. La demanda total supera la adjudicación en 3.4 veces (3.1 antes). Pero el tipo de interés marginal sube hasta 6.195 % desde 4.982 %. La rentabilidad media en niveles de 6.072 % desde 4.96 %. José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España saca la misma conclusión "que en la subasta de letras, tipos de secundario pero fuerte apetito inversor. La demanda total de las referencias ha sido de 7.6 bn".

El bono español se relaja


Tras la subasta, el mercado español de deuda ha comenzado a relajarse. De hecho, el bono español a diez años cotiza en el 6.57% y la prima de riesgo, diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo,  baja hasta los 498 puntos básicos.

Spread intermercados Estado. Fuente: Bloomberg