Venezuela ha propuesto una revisión de su negocio de distribución de gasolina en el país que supondría la eliminación de intermediarios como Chevron y BP. Según la nueva legislación que se discute ahora en la Asamblea Nacional, la petrolera estatal Petróleos de Venezuela, absorbería los activos de las empresas que actúan como intermediarios y compran gasolina y gasóleo a PdVSA para distribuirlos después a las estaciones de servicio en Venezuela. "La ley no dañaría a los propietarios de estaciones de servicios, sino únicamente a las compañías que actúan como intermediarios entre PdVSA y las gasolineras", dice Ángel Rodríguez, director de la comisión de energía del Congreso, encargada de analizar el proyecto de ley. Hay 1.800 estaciones de servicio en toda Venezuela, la mitad de ellas abastecidas por PDV, filial de PdVSA. El resto compran su gasolina y gasóleo a intermediarios extranjeros como Texaco o BP, o nacionales como Betapetrol, Trebol o Llanopetrol, entre otros.