El supervisor español se sumó el lunes a la iniciativa de otros supervisores internacionales para vigilar de cerca las operaciones de 'short selling' (ventas con acciones prestadas), que han contribuido a la reciente inestabilidad de los mercados de valores internacionales. El regulador de los mercados españoles anunció que será obligatorio comunicar este tipo de operaciones cuando excedan del 0,25% del capital social en diferentes entidades. Este tipo de comunicación lo que trata de hacer pública es 'cualquier posición en corto, incluido derivados, en la cual el inversor obtiene un beneficio si la acción baja', explicó una fuente de la CNMV. Entre las siguientes entidades en las que
el saldo de posiciones cortas era elevado figuraban también Bankinter y Sabadell, en la que los fondos habían comunicado operaciones de 'short selling' por valor de un 1,07% y de un 1,03%. 'En Popular habíamos visto fuertes subidas antes de entrar en vigor la obligación de comunicar este tipo de operativa y puede obedecer en parte a una corrección tras haber desaparecido la presión compradora', dijo un operador. En los últimos cinco días, las acciones de Popular se habían revalorizado casi un 24%.