Además, existen compañías que planean otro tipo de cambios, incluyendo restricciones en las políticas de viajes, reestructuraciones y reducciones en formación, y son relativamente pocos los que esperan congelar o limitar salarios y planes de pensiones.

Por otro lado, tres de cada diez empresas (28%) han reducido su presupuesto de incremento salarial por méritos debido a los recientes acontecimientos financieros, aproximándolo más al 2,5% que al 3,7% anterior.

El estudio también revela que más de la mitad de los encuestados señala que sus empleados están realizando movimientos en las inversiones saliendo de la renta variable.

Asimismo, dos de cada diez empresas (19%) asegura que sus empleados están solicitando préstamos, mientras que el 15% reconocieron que están aumentado los rescates por las necesidades económicas.

Para la directora de capital humano de Watson Wyatt, María Martín Hernández, las compañías aún están valorando el impacto de la crisis económica, motivo por el que los cambios aún están en el aire.

Por su parte, el director de Previsión Social e Inversiones de la consultora, Jaime Nieto-Márquez, aseguró que la mejora de la comunicación y el seguimiento adecuado del gestor de inversiones se siguen antojando como elementos clave e imprescindibles para aliviar la ansiedad de los empleados.