El grupo alemán, que encadena ya tres trimestres consecutivos en 'números rojos', experimentó un descenso del 22,6% en sus ventas, hasta 30.680 millones de euros, lastrado por la caída de los precios y la disminución del volumen de pedidos.

De hecho, en el tercer triemstre de su ejercicio fiscal, Thyssenkrupp registró pérdidas netas de 639 millones de euros, frente al beneficio de 573 millones del mismo periodo del año anterior, mientras su facturación bajó un 34,4%, hasta los 9.299 millones de euiros.


De este modo, la multinacional alemana prevé un "significativo descenso" de los pedidos y de su cifra de negocio para el conjunto del ejercicio, y espera sufrir pérdidas brutas de un importe en la zona alta de una cifra de tres dígitos.