Lo que nadie auguraba es que el 74% de los accionistas de la lusa Portugal Telecom aprobaran ayer la oferta de la multinacional española. Y lo que no es de recibo es que el gobierno luso se fume un puro y pase por encima de quienes ponen su dinero en empresas que cotizan en Bolsa, que pisotee a todo tipo de accionistas privados, sean de donde sean. No son tiempos de involución, de proteccionismo. La lucha sigue y César Alierta cuenta, desde ayer, con muchos votos a su favor, demasiados como para intentar poner puertas al campo del Mercado Global”, dice el analista jefe de una de las principales gestoras de fondos londinenses con intereses en el mercado español.

El Gobierno portugués ha vetado la propuesta de Telefónica para hacerse con la participación que Portugal Telecom (PT) posee en el operador brasileño Vivo a pesar de que dicha oferta ha logrado una aceptación del 74% de los accionistas participantes en la junta. El Ejecutivo luso ha hecho uso de la ‘acción de oro’, un derecho que le permitiría impedir determinado tipo de operaciones de carácter estratégico, aunque una amplía mayoría de los accionistas de PT han dado el visto bueno a la oferta del grupo español, frente al 26% de los accionistas que han votado en contra. No obstante, es muy posible que el Tribunal Europeo de Justicia elimine el próximo 8 de julio este privilegio que ostenta actualmente el Gobierno portugués al considerar que se trata de un derecho ilegal.

En este sentido, un abogado del Tribunal Europeo consideró en diciembre de 2009, que la “acción de oro” era contraria al derecho comunitario. Telefónica consideró ayer “ilegal” la denominada ‘acción de Oro’ utilizada por el Gobierno luso para vetar su propuesta para hacerse con la participación que Portugal Telecom (PT) posee en el operador brasileño Vivo al “vulnerar” el derecho portugués y el derecho comunitario. En una notificación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía presidida por César Alierta considera que el veto del Gobierno portugués vulnera, además y de manera especial, el artículo 56 del Tratado de la Comisión Europea.

Este artículo recoge la prohibición de “todas las restricciones a los movimientos de capitales entre Estados miembros y entre Estados miembros y terceros países” y “cualesquiera restricciones sobre los pagos entre Estados miembros y entre Estados miembros y terceros países”. Telefónica recordó asimismo que el Consejo de Administración de Portugal Telecom ha manifestado también en la junta de accionistas celebrada hoy la “improcedencia” de la utilización de la ‘acción de Oro’ por parte del Ejecutivo luso. Por otra parte, la compañía de César Alierta acordó, además, ampliar el plazo otorgado a Portugal Telecom para que comunique su aceptación de la oferta hasta las 23.59 horas (horario portugués) del próximo día 16 de julio en los términos recogidos en el último párrafo de la carta remitida al operador portugués en el día de ayer.

El Gobierno portugués vetó ayer la propuesta de Telefónica mediante el uso de la ‘acción de Oro’, un derecho que le permitiría impedir determinado tipo de operaciones de carácter estratégico, aunque una amplía mayoría de los accionistas de PT han dado el visto bueno a la oferta del grupo español, frente al 26% de los accionistas que han votado en contra. No obstante, es muy posible que el Tribunal Europeo de Justicia elimine el próximo 8 de julio este privilegio que ostenta actualmente el Gobierno portugués al considerar que se trata de un derecho ilegal. En este sentido, un abogado del Tribunal Europeo consideró en diciembre de 2009, que la “acción de Oro” era contraria al derecho comunitario. De hecho, la Comisión Europea considera “incompatible con la legislación comunitaria” esta ‘acción de Oro’, un instrumento que en su opinión supone “una restricción injustificada” a la libre circulación de capitales y al derecho de establecimiento, dado que dificulta tanto la inversión directa como a la cartera de inversores.

La junta de accionistas de PT se celebró finalmente con un quórum del 62%, desde el 68% previsto inicialmente, tras la prohibir a Telefónica, Mediobanca y Société Générale que ejercieran su derecho al voto por un supuesto conflicto de intereses. En concreto, esta decisión, que ha adoptado hoy el presidente de la junta de accionistas de PT, António Menezes Cordeiro, se toma tras la venta por parte de Telefónica de un 8% del capital social que tenía en PT. Previamente, la CNMV lusa, tras analizar los contratos de derivados ‘equity swap’ realizados por la multinacional española los pasado días 17, 18 y 21 de junio, consideró que Telefónica mantenía intacta la exposición al riesgo y los beneficios económicos de las acciones vendidas.

Contra el proteccionismo

La vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de la Agenda Digital, Neelie Kroes, señaló ayer que hay que evitar las “medidas proteccionistas y nacionalistas” en operaciones empresariales, ya que dificultan el “mercado único digital”, y subrayó asimismo que hay que eliminar las “fronteras” entre las empresas. Kroes indicó, en relación a una pregunta sobre la intervención del Gobierno luso en la oferta formulada por Telefónica a Portugal Telecom (PT) por su participación en el operador brasileño Vivo, respaldada hoy por los accionistas en la junta pero vetada por el Gobierno portugués, que está a favor de que las compañías sean “transfronterizas” y tomen sus decisiones ateniendo a objetivos empresariales. “No estoy en contra de las empresas pequeñas, pero hay que potenciar el mercado único digital y aprovechar las oportunidades al máximo”, explicó Kroes en un encuentro con periodistas celebrado tras la presentación del segundo Encuentro Internacional con la industria TIC europea. En cuanto a una posible fusión entre PT y Telefónica, la comisaria señaló que está decisión debería atener a planteamientos de negocio y evitar en cualquier caso las políticas proteccionistas, que no redundan en el bien de los Gobiernos, ni de las sociedades.

Asimismo, la comisaria destacó, refiriéndose en la participación que algunos estados europeos poseen en operadores de telecomunicaciones, que, si bien estaba a favor de la liberalización y privatización de las empresas, en su actual cargo no hace diferencias entre el carácter público o privado de los accionistas de los grupos. “No seré yo la que pida que (los gobiernos) se deshagan de su cuota en las empresas, pero sí está claro que se va a aplicar las mismas reglas de juego para todos.

Fuente: www.lacartadelabolsa.com