Telefonica debatirá mañana, en el seno de su Consejo de Administración, qué hacer con el dividendo, recordemos uno de los mejores, sino el mejor hasta la fecha del mercado, cuya rentabilidad, con precio a cierre del pasado viernes para el valor, alcanza el 10,71%. Para minimizar el efecto en las cuentas, la operadora había optado por pasar del efectivo al scrip dividend, pero le sigue pasando factura en forma de ampliaciones de capital.
El presidente de la compañía, José María Álvarez Pallete defendía en mayo, en una carta abierta a los inversores el mantenimiento del dividendo, que recuerden es de 0,40 euros por acción, con pago en dos tramos de 0,20 euros por título cada uno. E indicaba que muchos de los accionistas contaban con esos ingresos de los dividendos como parte importante de su renta.
Sin embargo siempre ha sido un tema controvertido, mientras otras operadoras europeas lo reducían o incluso lo anulaban a causa de la pandemia. Incluso algunos bancos, en su valoración, han criticado el mantenimiento elevado de la retribución al accionista. De hecho según un informe de Janus Henderson el 71% de las cotizadas españolas han reducido, en un 50% de los casos o anulado, en un 21% sus dividendos en 2020 por el Efecto Covid-19.
Y este efecto negativo, el posible recorte del dividendo sigue haciendo mella en el mercado a la operadora, que se mueve a la baja en las últimas sesiones, hasta seis consecutivas con recorte, con un acumulado en negativo del 6,2% lo que le aleja de los máximos del año un 10,5% y le hace perder fuerza en un cómputo anual que sigue siendo claramente positivo y que le había llevado a las primeras posiciones del Ibex 35. Ahora mismo el avance en este 2021 para Telefónica en el selectivo es del 11,5%.
Ni tan siquiera la venta del 60% de su filial de fibra en Chile al fondo KKR ha podido reactivar al valor, en una sesión al alza en la bolsa española. Esta operación se integra en la política de desinversión latinoamericana para reducir deuda, que en este caos le supondrá 400 millones de euros más en ese recorte. Además, según el Confidencial, realizará nuevos nombramientos en la cúpula de la compañía para poder reforzar su división Tech, la nueva joya que liderará la transformación de la empresa, con servicios de computación en la nube y ciberseguridad.
La analista fundamental de Estrategias de Inversión María Mira afirma que “en base a una valoración por ratios sobre estimación de resultados media del mercado, Telefónica cotiza con descuento frente a la media del selectivo Ibex- 35. Así, el PERe de la operadora es de 7,28x, frente a una media >30v para las compañías del selectivo y 16,4x de media histórica para Telefónica en los últimos años; teniendo en cuenta el CBA estimado, el ratio PEG <1 muestra potencial al alza”.
Y añade además que “la rentabilidad sobre dividendo-Yield supera ya el 14%, si bien, este elevado % es reflejo de una cotización menguante. El pago vía “scrip dividend” tendrá como efecto la dilución del valor si Telefónica no recompra las nuevas acciones emitidas, por tanto, no es tan interesante este dividendo como podría aparentar su elevada rentabilidad-Yield”.
Y desde el punto de vista técnico, José Antonio González, analista técnico de Ei afirma que Telefónica “ intenta recuperar posiciones a partir de la zona de soporte de los 3,541 / 3,428 euros por acción, área que es aproximación a sus medias móviles de medio y largo plazo. En este sentido, el precio tiene como objetivo atacar la cota de los 4 euros por acción, cuya superación, le permitiría pensar en objetivos más ambiciosos como su directriz bajista de fondo”.
Telefónica en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Y siguiendo en el análisis técnico, los indicadores premium de Estrategias de Inversión otorgan a Telefónica una puntuación , en modo consolidación de 7 puntos totales de 10 posibles. Entre lo mejor destaca sin duda su tendencia a medio y largo plazo que es alcista y el momento total en sus dos vertientes, tanto lento como rápido que se muestra positivo. El resto de indicadores de Telefónica en negativo: tanto el volumen de negocio a medio y largo plazo que es decreciente, como la volatilidad del valor creciente a medio y largo plazo.