"Telefónica puede hacer lo que se proponga, no hay ningún desafío que no podamos afrontar", apuntó Alierta y añadió que la compañía tiene ahora "una histórica oportunidad" de construir el futuro. Para el presidente del ex monopolio, las telecomunicaciones se han convertido en una parte esencial de la vida de las personas y de la productividad de las empresas y las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) son un sector clave para construir el nuevo orden económico mundial.

Alierta manifestó que entre el 2008 y el 2011, año clave para culminar la "nueva Telefónica", la compañía debe seguir trabajando con el cliente como centro de todo, así como sentar las bases para liderar el mundo digital. En este sentido se expresó el consejero delegado del grupo, Julio Linares, que apuntó que la obligación de la compañía es "enriquecer" la vida de los clientes con una oferta transparente, sencilla y diferenciada de servicios que les ayuden a conectarse y comunicarse.

Linares, que insistió en la fortaleza de Telefónica como proveedor integrado de servicios, estableció seis metas para lograr la "Telefónica del 2011": conseguir mayor satisfacción de los clientes, convertir al grupo en el mejor lugar para trabajar según sus propios empleados, lograr más crecimiento, transformarse en un referente en excelencia operativa, remunerar al accionista de forma competitiva y, por último, contribuir a la sostenibilidad con la mejor reputación corporativa.

Por su parte, el ex-presidente de IBM, Louis V. Gerstner, presente en la cumbre, explicó durante su intervención cómo se pueden reinventar las empresas y transformarse cuando la situación lo requiere. Gerstner aseguró que el mundo está cambiando y hay que anticiparse para aprovechar las nuevas oportunidades que surgen.