Standards & Poors ha rebajado el rating de Telefónica en un escalón, hasta BBB, aunque amenaza con mayores bajadas pues lo ha puesto en perspectiva negativa. Una rebaja que se produce después de los resultados del cuarto trimestre y las peores expectativas del grupo, aunque han destacado la fortaleza del negocio gracias a la diversificación geográfica de la compañía.