La agencia considera suficiente para mantener este rating el compromiso del Gobierno galo para aplicar las reformas estructurales necesarias para sanear sus cuentas.No obstante, S&P apunta que la perspectiva 'negativa' asignada a la calificación de Francia supone que existe "al menos" una posibilidad entre tres de que el país galo vea rebajada su nota en 2013.

S&P quitó a Francia la máxima nota de solvencia a finales de 2011, decisión secundada recientemente por Moody's
, que rebajó el rating galo a 'Aa1' con prespectiva negativa.

La única gran agencia de calificación que mantiene el máximo grado de solvencia para las notas de Francia es Fitch aunque, según Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, afirma que "Fitch le rebajará el rating, sin duda, a principios del 2013, pues las finanzas de Francia se parecen más a las de los periféricos que a las de Holanda, Finlandia o Alemania".