En el tumultuoso tablero bursátil, Squirrel Media se erige como un ejemplo de fortaleza y crecimiento sostenido. La jornada actual marcó otro hito en su ascenso, con un incremento del 4% en el Mercado Continuo, alcanzando un valor intradía de 1,59 euros por acción. Este alza, aparentemente modesta, se suma a una secuencia de movimientos positivos que han captado la atención de los inversores.
Dos acontecimientos clave parecen haber catalizado este impulso. En primer lugar, la noticia del nuevo Programa de Bonos de Squirrel Media por un valor de 22 millones de euros, recientemente aceptado por el MARF, ha generado entusiasmo entre los inversores. Este programa ofrece una vía de financiación ágil, permitiendo emisiones de bonos a lo largo de los próximos 12 meses, con plazos de hasta 5 años desde su emisión. Estos bonos, con tipos de interés variables o fijos ligados a la evolución de índices del mercado monetario, contarán con garantías de diversas sociedades pertenecientes al Grupo Squirrel.
El segundo catalizador fue el espectacular desempeño financiero de Squirrel Media en el tercer trimestre de 2023. Con un incremento del 63% en su beneficio neto, alcanzando los 13,78 millones de euros, la compañía confirmó con hechos su prometedor Plan de Negocio 2023-2024. Los datos revelaron un EBITDA incrementado en un 70%, alcanzando los 17,3 millones de euros, y unos ingresos de explotación que superaron los 86 millones de euros, marcando un récord histórico para la empresa.
Estos resultados fueron un catalizador inmediato en el mercado bursátil, impulsando un alza del 14,7% en el valor de las acciones de Squirrel Media en la bolsa española. Este ascenso, alimentado por un crecimiento significativo en ingresos y rentabilidad, consolidó la confianza de los inversionistas en la estrategia de expansión y consolidación del grupo de comunicación dirigido por Pablo Pereiro Lage.
No obstante, vale la pena señalar que el aumento de la deuda financiera, en un 55%, ha generado algunas interrogantes. Este incremento se atribuye a anticipos de una fracción de los créditos provenientes de múltiples contratos de cesión de títulos con los principales clientes, así como a las adquisiciones estratégicas de empresas como Net TV, Veralia Distribución de Contenidos, Grupo BF Distribution y Grupo Ganga. Si bien estas movidas pueden ser interpretadas como parte de una estrategia de expansión, los inversores seguirán de cerca la gestión de esta deuda para garantizar su sostenibilidad en el tiempo.
El futuro de Squirrel Media se vislumbra prometedor. Sus iniciativas de financiación innovadoras, combinadas con un desempeño financiero sólido y una estrategia de adquisiciones enfocada, le otorgan una posición envidiable en un mercado altamente competitivo. Los inversores, ansiosos por capitalizar este ascenso, estarán atentos a los movimientos estratégicos subsiguientes y al manejo prudente de su estructura financiera.