Standard & Poor's cree que la economía española se expandirá el próximo año un 1%, un 0,5% por debajo de su cálculo anterior. Si bien, confirmó su pronóstico para 2011, cifrado en un 0,8%, como consecuencia del previsible debilitamiento de la economía europea, que "evitará una recaída en recesión", aunque los riesgos son significativos.

El director ejecutivo global de los 'ratings' de la agencia estadounidense de calificación Standard & Poor's (S&P), Paul Coughlin, en una entrevista concedida al diario "El Mundo" ha asegurado que "cambiar la Constitución no resolverá los problemas" del país. "Ese nunca ha sido el problema de España", afirma, sino que "los problemas fundamentales son el déficit por cuenta corriente, la falta de competitividad o la burbuja inmobiliaria, y como en Italia, la falta de flexibilidad del mercado laboral". "Hay que hacer verdaderas reformas del mercado laboral para reducir costes, y es muy difícil cambiar esto de la noche a la mañana", asegura.


La agencia calificadora de riesgo S&P, además, ha recortado su previsión de crecimiento para la zona euro en 2011 hasta el 1,7% desde el 1,9%, mientras que para 2012 espera una expansión del 1,5%, tres décimas menos que en sus perspectivas de julio.