El mazazo a la zona euro de S&P ha golpeado el 'rating' de nueve países. La agencia ha rebajado en dos escalones la nota de la deuda a largo plazo de Chipre, Italia y Portugal, hundiendo al Estado luso en el nivel de inversión especulativa o 'bono basura'.

La agencia también ha revisado la calificación de Austria y Francia -que pierden la máxima nota (AAA)- Malta, Eslovaquia y Eslovenia. A todos estos países les ha reducido la nota en un escalón. Por otro lado, la agencia no ha tocado los 'rating' de Bélgica, Estonia, Finlandia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo y Holanda.

"Las acciones de hoy son fruto de nuestra creencia de que las iniciativas políticas tomadas por los líderes europeos en las últimas semanas pueden ser insuficientes para atajar totalmente el estrés sistemático en la zona euro", argumenta la agencia en un comunicado.

La agencia también carga contra la que eufóricamente se bautizó 'cumbre para salvar el euro', celebrada el pasado mes de diciembre. "Los resultados de la cumbre europea del 9 de diciembre, y las consiguientes declaraciones de los líderes europeos, nos llevaron a creer que el acuerdo alcanzado no haya sido un paso suficiente ni tenga alcance para acabar con los problemas financieros de la eurozona en su totalidad", manifiesta.

S&P atribuye estas decisiones a varios factores como las restrictivas condiciones del crédito, el incremento de las primas de riesgo para un amplio grupo de países o los pronósticos de débil crecimiento en la zona. A su vez, pone el foco en la, a su juicio, "amplia y prolongada disputa" entre los líderes europeos para solventar esos problemas.

Todos en perspectiva negativa

Además de bajar las notas de nuevas Estados, la agencia ha puesto en perspectiva negativa (bajo amenaza de una nueva revisión a la baja) a todos los países de la zona euro salvo Alemania y Eslovaquia.

Las reacciones no se han hecho esperar. El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, ha señalado que la zona euro tiene la "determinación" de mantener la 'triple A' del Fondo de Rescate Europeo, después de que Francia y Austria -dos de los países que sostenían la máxima calificación- vieran rebajadas sus notas. Por su parte, la Comisión Europa ha replicado a la agencia al considerar "aberrante" su decisión.

Por su parte, el Gobierno español "toma nota" de la rebaja e insiste en que "es una herencia del pasado" y en que su objetivo sigue siendo potenciar el crecimiento para que "esta situación revierta en un futuro próximo"

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha rebajado en dos escalones la nota de España, desde 'AA-' hasta 'A', según un comunicado remitido por la propia entidad. Con esta nota la agencia considera que el país goza de una "fuerte capacidad para cumplir los compromisos financieros, aunque susceptible a las condiciones económicas adversas".

En opinión de S&P, la rebaja de España viene derivada "del impacto de los problemas políticos, financieros y monetarios dentro de la Eurozona, en la que España está muy integrada". Asimismo, la agencia ve "riesgos de financiación exterior en el sector privado, lo que podría limitar el crecimiento y complicar los esfuerzos del Gobierno en su lucha para reducir el déficit público".

¿Lunes negro?

La decisión de la agencia de calificación se produjo con las puertas de los mercados de renta variable cerradas. Eso sí, durante toda la sesión del viernes se especuló con la noticia, lo que debilitó a los índices europeos en los últimos movimientos de la sesión. Los expertos consideran que este tipo de informaciones está descontado por el mercado "sin embargo sería admitir que el efecto contagio se ha extendido hasta el corazón mismo de la Eurozona", reconoce Alexis Ortega, socio director de Finagentes Gestión. ¿Efecto? Más inestabilidad, incertidumbre y volatilidad en los mercados.